Bandadas, sobre un pensamiento indocumentado

Cardelius Barbata

Pájaro de bandada
«El pájaro cautivo no sólo ha perdido conciencia de que la jaula es una jaula,‎


sino también de que él es un pájaro‭»

Ezequiel Martinez Estrada.

‎   ‏Una de las principales dificultades que se me presentaron a la hora de intentar organizar estos apuntes,‭ ‬que por lo demás llevo años retorciendo,‭ ‬repensando y en consecuencia,‭ ‬reescribiendo,‭ ‬han sido‭ ‬las constantes alteraciones sobre‭ ‬la Ley de Extranjería,‭ ‬los acuerdos europeos y toda la legislación concerniente‭ ‬a‭ ‬inmigración.‭ ‬De haber tenido la pretensión de escribir un artículo de rigurosa actualidad,‭ ‬esto‭ ‬me hubiera obligado a ir‭ ‬a remolque‭ ‬tanto‭ ‬de‭ ‬unas‭ ‬cifras que varían‭ ‬constantemente,‭ ‬como así de la última novedad legal.‭ ‬Tratando de remendar sobre el papel,‭ ‬lo que la‭ ‬compleja realidad política sacude y desarregla de mi propia vida con cada nueva normativa.‭ ‬Por el contrario,‭ ‬estas reflexiones son de carácter más bien general,‭ ‬y aunque nunca intentaron‭ ‬ofrecer‭ ‬un abordaje periodístico,‭ ‬algunos de los pasajes‭ ‬que se pueden hallar a lo largo del texto‭ ‬inevitablemente‭ ‬responden a datos circunstanciales,‭ ‬como‭ ‬aquellas‭ ‬suscitadas por‭ ‬el proyecto de ley incluido por el Partido Popular en su programa‭ ‬electoral para los comicios del‭ ‬9M‭ ‬y‭ ‬que,‭ ‬una vez pasado el pulso electoral,‭ ‬han quedado obsoletas‭; ‬o bien‭ ‬el escamoteo de las libertades de reunión,‭ ‬manifestación y‭ ‬de‭ ‬los derechos de sindicación y huelga para los indocumentados dentro de‭ ‬la‭ ‬Ley‭ ‬de Extranjería‭ (‬Ley‭ ‬orgánica‭ ‬4/2000‭)‬,‭ ‬posteriormente reconocidos por el Tribunal Constitucional y‭ ‬próximos a‭ ‬ser incluidos en la‭ ‬que será la‭ ‬quinta reforma de‭ ‬dicha Ley.‭ ‬He decidido conservar todos estos pasajes por considerar que de algún modo reflejan también la inestabilidad propia de la situación del inmigrante,‭ ‬sujeto él mismo a‭ ‬tales fluctuaciones.‭ ‬He agregado,‭ ‬no obstante,‭ ‬algunas notas a pié de página,‭ ‬con‭ ‬la intención de subsanar ciertas‭ «‬inactualidades‭»‬,‭ ‬aunque no considero‭ ‬que‭ ‬éstas‭ ‬afecten demasiado al conjunto del texto.‭

Eludir tanto el recurso a cifras y estadísticas como la morbosa recapitulación de abusos y vejaciones padecidas por inmigrantes en tanto que tales,‎ ‏ha sido una decisión meditada y que no pretende restar importancia a estos‭ ‬hechos,‭ ‬que la tienen y mucha.‭ ‬Cuando el acercamiento a un tema se hace desde las tragedias puntuales,‭ ‬desde los excesos que tienen lugar dentro una determinada lógica,‭ ‬la denuncia‭ ‬suele verse abocada a atenuar los efectos aberrantes de dicho proceso,‭ ‬más que a incidir sobre‭ ‬su esencia.‭ ‬En concreto,‭ ‬sobre lo‭ ‬monstruosa‭ ‬que resulta en sí misma la situación del‭ ‬ilegal.‭ ‬Las‭ «‬críticas constructivas‭» ‬se inscriben en el marco del diálogo social que engorda a las sociedades del consenso,‭ ‬teniendo por función última‭ ‬la de‭ ‬modernizar los mecanismos de‭ ‬la‭ ‬dominación,‭ ‬pulir sus asperezas,‭ ‬para al‭ ‬cabo de la sesión de maquillaje,‭ ‬dejar‭ ‬a‭ ‬la realidad intacta.‭ ‬Si en comisarías y cuartelillos de la benemérita no se diera escarnio a ostia pelada a inmigrantes,‭ ‬si no murieran vaya uno‭ ‬a saber cuántas personas en el Estrecho cada año‭ ¿‬Eso significaría‭ ‬acaso‭ ‬que la política de inmigración es justa‭? ‬Más aun,‭ ‬si‭ ‬a los recién llegados se les recibiera con papeles y empleo no más cruzar la aduana‭ ¿‬Eso justificaría la explotación y rapiña efectuada sobre personas y mundo,‭ ‬del primero al tercero‭?‬ Efectivamente considero que la‭ ‬crítica se queda trunca si no es capaz de vincular nuestros avatares de inmigrantes en‭ ‬la Europa rica,‭ ‬con el cuestionamiento del sistema productivo devastador,‭ ‬que asola‭ ‬tanto‭ ‬a‭ ‬nuestra tierra natal,‭ ‬como aquellas donde en la actualidad moramos.‭ ‬Financiado por capitales públicos o privados,‭ ‬locales o transnacionales,‭ ‬y puesto a funcionar por mano de obra nativa o extranjera,‭ ‬con o sin documentos.‭

En general he optado por la utilización del término‎ «‏xenofobia‭» (‬literalmente odio u hostilidad hacia los extranjeros‭)‬ en lugar de referirme al‭ «‬racismo‭» ‬que se le suele asociar y que designa la ideología de la‭ ‬preeminencia‭ ‬de una determinada raza.‭ ‬La construcción de la idea de raza‭ ‬-y con ella‭ ‬la‭ ‬de su bastardo,‭ ‬el racismo-‭ ‬fue realizada sobre un amasijo de conceptos extraídos de diferentes disciplinas e imbuidos en un halo de cientificismo que pretendía legitimarles,‭ ‬donde se mezclaron hasta confundirse nociones lingüísticas,‭ ‬anatómicas,‭ ‬antropológicas,‭ ‬étnicas,‭ ‬culturales,‭ ‬geográficas y algunas más también.‭ ‬Lo cierto es que a la postre,‭ ‬estos criterios han sido refutados‭ ‬desde las mismas ciencias que los exaltaron,‭ ‬cuya credibilidad ha quedado dañada,‭ ‬y de cuyo rigor no se puede menos que desconfiar,‭ ‬de ahí las reticencias a utilizar este concepto.‭ ‬Echando una mirada atrás en la historia,‭ ‬resulta evidente que existen relaciones sociales que en efecto se hallan sobredeterminadas por la creencia en la inferioridad de determinadas razas,‭ ‬y cuya huella se puede seguir hasta el presente.‭ ‬En‭ ‬todo‭ ‬caso,‭ ‬considero que‭ ‬en la actualidad‭ ‬la situación de los inmigrantes‭ ‬está‭ ‬condicionada principalmente por una coyuntura política y económica‭ ‬que los convierte en‭ ‬el material idóneo‭ ‬para su‭ ‬explotación,‭ ‬más que determinada por factores étnicos o que se sustentaran en la preeminencia de‭ ‬alguna raza‭ ‬por‭ ‬sobre otras.‭ ‬Asimismo,‭ ‬creo‭ ‬que la relación de los inmigrantes con los individuos europeos se halla por lo general más afectada por el recelo hacia lo extraño y ajeno,‭ ‬que por un sentimiento de‭ ‬supremacía‭ ‬intrínseca por parte de éstos.

‎   ‏Finalmente,‭ ‬la utilización de la primera persona del plural‭ ‬es‭ ‬una‭ ‬pequeña‭ ‬licencia literaria que me he‭ ‬permitido,‭ ‬no con ánimo de disimular que es tan sólo una la mano que empuña‭ ‬el bolígrafo,‭ ‬o generar una falsa‭ ‬sensación de sujeto colectivo‭; ‬sino simplemente con la intención de dar cuenta‭ ‬de que,‭ ‬más allá de la forma última de su redacción,‭ ‬las reflexiones que aquí se vierten,‭ ‬con mayor o menor acierto,‭ ‬son el fruto de incontables discusiones y experiencias compartidas,‭ ‬desde los años que me tocó estar indocumentado hasta el día de hoy.‭ ‬Y no exclusivamente con otros‭ ‬inmigrantes,‭ ‬sino también entre compañeros nacidos en este trozo de tierra llamado España.‭ ‬Sólo en este contexto y compañías tiene para mi sentido esta edición,‭ ‬solo desde ese‭ ‬nosotros.‭ ‬A ellos va dedicada esta bandada de pensamientos.

‏ Invierno del‎ ‏2009,‎Granada.

I
Espejos encantados

“Tuya es la hacienda,
‎la casa,
‎ el caballo
‎y la pistola.
‎Mía es la voz antigua de la tierra.
‎Tú te quedas con todo
‎Y me dejas desnudo y errante por el mundo‎…
Mas yo te dejo mudo‎… ¡‏mudo‭!‬”

León Felipe.‎

“país no mío que ahora es mi contorno
‎que simula ignorarme y me vigila
‎ y nada solicita pero exige‎”‏

Mario Benedetti.

‎   ‏Acostumbrados como estamos a la versión periodística de cuanto acontece,‭ ‬el tema de la inmigración será uno de los infaltables allí donde se ponga el oído.‭ ‬Más aún en fechas cercanas a los comicios,‭ ‬cuando ambos partidos mayoritarios se acechan mutuamente,‭ ‬ávidos por confrontar sus programas sobre la palestra mediática con el fin de granjearse los favores del electorado.‭ ‬A los espectadores toca asistir a estas polémicas estériles,‭ ‬como buenos comensales sentados a la mesa de la información,‭ ‬dispuestos a meterse entre pecho y espalda todos los manjares de la opinión pública,‭ ‬haciendo del consumo dirigido de noticias,‭ ‬su deber cívico.‭

Seremos pues,‎ ‏electores responsables.‭ ‬Votaremos pensando en la seguridad de nuestros seres queridos.‭ ‬O seremos‭ ‬acaso‭ ‬humanitarios,‭ ‬y‭ ‬entonces‭ ‬daremos nuestro voto‭ ‬por el bienestar‭ ‬de esos negritos tan laboriosos.‭ ‬Tanto la visión lastimosa,‭ ‬que nos enseña la cara trágica de los procesos migratorios a fuerza de propinarnos golpes bajos‭; ‬como la otra variante,‭ ‬teñida de crónica de sucesos,‭ ‬tasas de delincuencia y demandas seguritarias,‭ ‬ambas versiones del discursos sobre política inmigratoria comparten para la ocasión,‭ ‬algo más que el sensacionalismo y la demagogia propios del debate político maniqueo a la caza de tele-electores‭; ‬coinciden también en la determinación de poner coto a las campañas de regularización y aumentar los controles sobre la inmigración clandestina.‭

Los acuerdos que pretendían sellar la fortaleza de‎ ‏la Europa rica‭ ‬-el llamado,‭ ‬espacio Schengen‭(‬1‭)‬-,‭ ‬han servido en realidad para aumentar‭ ‬de modo sostenido‭ ‬las desigualdades‭ ‬existentes‭ ‬entre‭ ‬los‭ ‬estados miembros y‭ ‬el resto del mundo,‭ ‬que salvo contadas‭ ‬excepciones,‭ ‬no ha hecho sino empobrecerse con la creciente bunkerización europea.‭ ‬Proceso que en la práctica ha fomentado‭ ‬la inmigración clandestina,‭ ‬a despecho de lo que en teoría pretendía.‭ ‬El rechazo de plano de la reedición de campañas de regularización masiva,‭ ‬conducirá presumiblemente al recrudecimiento‭ ‬tanto‭ ‬de los‭ ‬brotes xenófobos‭ ‬y las‭ ‬razzias policiales,‭ ‬como de los‭ ‬conflictos en las mismas‭ ‬fronteras.‭ ‬No obstante,‭ ‬la disminución del flujo de trabajadores irregulares que llegan a estas tierras no parece tampoco conveniente para una economía encarnada en determinados sectores del empresariado local que,‭ ‬puesto que tienen en los clandestinos su principal yacimiento de mano de obra,‭ ‬no tardarían en acusar las pérdidas.‭ ‬Dichos sectores‭ ‬harían sin duda sentir su descontento a la administración de turno que,‭ ‬aunque se disfrace de proteccionismo para la ocasión electoral,‭ ‬es ante todo subsidiaria de un mercado mundializado,‭ ‬cuyos dictados serán los que en última instancia deba acatar.‭ ‬Ante la contrariedad,‭ ‬y no pudiendo‭ ‬prescindir sin más de la fuerza de trabajo extranjera,‭ ‬so riesgo de que el empresariado local se le eche al cuello,‭ ‬lo único que a la administración le resta por hacer,‭ ‬es tender a‭ “‬blanquear‭” ‬su gestión de la misma‭(‬2‭)‬,‭ ‬en un intento en ocasiones desesperado por armonizar las exigencias de la política fronteriza europea,‭ ‬con las‭ ‬demandas‭ ‬de la bolsa‭ ‬local‭ ‬de‭ ‬empleo en negro.‭

De ahí que las reivindicaciones tales como el derecho a la ciudadanía allí donde se‎ ‏reside‭ ‬y trabaja,‭ ‬por subversivas que se pretendan,‭ ‬no sean más que parte necesaria en‭ ‬el programa de modernización‭ ‬social y‭ ‬económica ya puesto en marcha.‭ ‬Dicho de otro modo,‭ ‬piden lo que el capital ya prevé en sus transformaciones,‭ ‬porque no cuestionan el aparato‭ ‬productivo en sí mismo,‭ ‬ni la identidad-trabajo ligada a este,‭ ‬sino que se apoyan en ella para solicitar una‭ ‬integración,‭ ‬que es en realidad la‭ ‬integración‭ ‬a un sistema económico,‭ ‬el mismo que en su fase de globalización nos ha traído hasta aquí.‭ ‬Aunque para ellos,‭ ‬los inmigrantes vengamos a ser‭ ‬algo así como‭ ‬los últimos vestigios de un modelo productivo en vías de extinción,‭ ‬no cejarán no obstante en su empeño de colgarnos el sambenito de‭ ‬trabajadores inmateriales,‭ ‬por extremadamente móviles y flexibilizados‭(‬3‭)‬.‭ ‬Habrá que preguntarles qué ración de‭ ‬general intellect hemos de aplicar a la hora de recoger tomates en los mares plásticos de Almería o encaramados en andamios sin protección como peones de la obra,‭ ‬por no hablar del‭ ‬afecto indispensable para limpiar el culo de abuelos,‭ ‬que‭ ‬en algunos casos‭ ‬llegan‭ ‬incluso a comportarse de modo canallesco,‭ ‬en el sector de los servicios domésticos.

‎   ‏Aunque el pasaje del antiguo obrero‭ ‬de la sociedad del pleno empleo,‭ ‬al trabajador‭ ‬precario propio‭ ‬de una economía terciarizada‭ ‬marque ciertamente una tendencia dentro de los países más desarrollados,‭ ‬los ideólogos de la‭ ‬multitud pretenden ver en éste,‭ ‬el‭ ‬proceso central de nuestra época.‭ ‬Esto es,‭ ‬su principio organizador y generador de sentido,‭ ‬lo‭ ‬que‭ ‬implicaría un cambio de paradigma,‭ ‬una transición que nos resulta especialmente extraña a quienes provenimos precisamente de los países donde,‭ ‬lejos de hallarse en sus últimos estertores,‭ ‬se ha desplazado buena parte de la producción material,‭ ‬donde ahora se realiza a costes mucho más bajos,‭ ‬generando mayores réditos,‭ ‬y‭ ‬siendo en gran medida responsable de los éxodos masivos de las poblaciones lanzadas al asedio de la fortaleza europea.‭ ‬Sólo un poco más a la izquierda que los antiglobalizadores,‭ ‬nos encontramos con los guardianes de la ortodoxia obrerista,‭ ‬quienes se afanan por ver en estas poblaciones de recién llegados el relevo para las luchas proletarias de antaño,‭ ‬y que aguardan impasibles a la expectativa de que cojan el testigo de un momento a otro,‭ ‬y cuando esto al fin suceda‭… ‬allí estarán ellos dispuestos a‭ ‬concientizarles.‭ ‬Por lo demás,‭ ‬ambos discursos comparten a su manera la confianza en la potencialidad emancipadora‭ ‬de las transformaciones que tienen lugar en el interior de los‭ ‬procesos productivos.‭

Pero volviendo a la‎ “‏fiesta de la democracia‭”‬,‭ ‬que ha sido el factor detonante para que nos resolvamos a dar cuerpo a estas reflexiones,‭ ‬el buque insignia del PP con respecto a política de inmigración para las elecciones generales del‭ ‬9‭ ‬de marzo de‭ ‬2008,‭ ‬ha sido el llamado‭ “‬Contrato de Integración‭”‬ (que‭ ‬posteriormente‭ ‬intentara‭ ‬rescatar del olvido‭ ‬sin demasiado éxito‭ ‬la Consellería de Inmigración para‭ ‬la Generalitat Valenciana‭)‬.‭ ‬Dicho documento constaba de una serie de requisitos de índole folklórico y laboral,‭ ‬cuyo incumplimiento implicaba la no renovación del permiso de residencia y la consecuente expulsión del inmigrante,‭ ‬degradando el permiso de residencia en una suerte de‭ ‬residencia condicional,‭ ‬y a la cultura y tradiciones de cada región,‭ ‬en una mera‭ ‬obligación contractual‭(‬4‭)‬.

‎   ‏Más allá de cierto tinte intervencionista,‭ ‬propio de un‭ ‬sistema totalitario chapado a la antigua,‭ ‬que pretendiera legislar‭ ‬todos‭ ‬los hábitos y conductas de las población,‭ ‬esta especie de condena a‭ ‬transculturación forzosa que proponía el contrato en cuestión,‭ ‬resultaba especialmente demagógica por lo innecesario de su contenido en un momento histórico como el actual,‭ ‬que se caracteriza precisamente por la relajación de unas costumbres‭ ‬que han perdido cualquier atisbo‭ ‬de peligrosidad,‭ ‬al hallarse por completo integradas y subsumidas a la reproducción del orden social existente.‭ ‬Cuando el modelo cultural‭ ‬racionalista,‭ ‬liberal‭ ‬y capitalista rige la vida social de gran parte del globo merced al triunfo de su‭ ‬análogo político,‭ ‬cuando su hegemonía‭ ‬se extiende‭ ‬hasta sitios recónditos del planeta,‭ ‬recitando en cualquier idioma o dialecto el lenguaje único de la mercancía,‭ ‬exigir‭ ‬por contrato a un temporero magrebí‭ (‬por poner un ejemplo‭) ‬que entre jornal y jornal se estudie un‭ ‬Manual de usos y costumbres de la cultura española resulta ridículo,‭ ‬y algo‭ ‬anacrónico‭ ‬también.

La‎ ‏condición de‭ ‬los‭ ‬inmigrantes‭ ‬en la actualidad es un derivado directo de la liberalización de los mercados.‭ ‬Es decir,‭ ‬de la exigencia de una total libertad de circulación para mercancías y capitales,‭ ‬que entra en contradicción con la política‭ ‬fronteriza‭ ‬de una Unión Europea que se muestra cada vez más restrictiva en cuanto a la‭ ‬movilidad de los‭ ‬»extranjeros‭»‬ (el Convenio Schengen estipula‭ ‬claramente‭ ‬que‭ ‬»se considera extranjero a quien no es ciudadano de un Estado miembro de‭ ‬la Comunidad Europea‭»‬).‭ ‬En efecto,‭ ‬se trata de la confrontación entre dos‭ ‬tipos de lógica que no siempre se corresponden,‭ ‬y eventualmente‭ ‬llegan incluso‭ ‬a solaparse:‭ ‬la razón de mercado frente a la razón política.‭ ‬El desacuerdo entre estas dos lógicas‭ ‬es gestionado‭ ‬indigentemente‭ ‬por el aparato administrativo estatal que,‭ ‬debilitado por el despotismo de las instancias financieras internacionales‭ (‬OMC,‭ ‬FMI,‭ ‬BM,‭ ‬etc.‭)‬ y viéndose‭ ‬incapaz de‭ ‬zanjar‭ ‬la disputa‭ ‬brindando alguna solución que‭ ‬contentara a todas las partes,‭ ‬se‭ ‬muestra ambiguo y termina por esconder‭ ‬una vez más‭ ‬la cabeza.‭ ‬A la hora de minimizar costes en aras de una mayor competitividad,‭ ‬la industria‭ ‬reclamará precisamente indocumentados,‭ ‬no personas en situación regular,‭ ‬sino gentes a las que se les ha arrebatado toda garantía jurídica,‭ ‬laboral y social.‭ ‬Que existen precisamente porque el mercado en su fase actual los requiere,‭ ‬luego los produce.‭ ‬Es ésta demanda‭ ‬la‭ ‬que,‭ ‬al‭ ‬ser tácitamente‭ ‬consentida por la‭ ‬política del avestruz que‭ ‬practican los estados,‭ ‬hace‭ ‬no sólo del fruto de su trabajo,‭ ‬sino de los mismo‭ ‬ilegales,‭ ‬los‭ ‬productos‭ ‬directos‭ ‬del mercado desregulado.

‎   ‏Así las cosas,‭ ‬el resultado de esta u otra contienda electoral resulta relativamente anecdótico ya que,‭ ‬a riesgo de ser tachados de agoreros,‭ ‬el único pronóstico que cabe hacer en cuanto a legislación de extranjería será el que circunstancialmente convenga a los imperativos de‭ ‬la economía,‭ ‬lo que en épocas‭ ‬de‭ ‬sonada crisis financiera,‭ ‬representa ciertamente un mal augurio para los inmigrantes‭(‬5‭)‬.‭ ‬Una vez hecha esta constatación,‭ ‬la necesidad de reflexionar‭ ‬desde nuestra condición a la que hacíamos referencia,‭ ‬será también la de forjar las armas con las que guerrear en un escenario devastado.‭ ‬Desmantelar el papel de víctimas que se nos ha sido asignado‭ ‬será un primer gesto,‭ ‬decisivo desde nuestro punto de vista,‭ ‬para discernir las propias fuerzas entre las filas enemigas,‭ ‬bajo sus mil y un camuflajes.

‎   ‏Parece sencillo‭ ‬encontrar‭ ‬los‭ ‬responsables externos de nuestros infortunios,‭ ‬y‭ ‬concluir lamentándonos por cuanto la fase actual del capitalismo nos ha traído en desgracia.‭ ‬Y los hallamos,‭ ‬pero‭ ‬una crítica que se reclame de la autonomía no debiera encallar‭ ‬en la constatación de‭ ‬la‭ ‬fatalidad.‭ ‬Aquel que se apoltrona en la posición de víctima verá prejuicios y discriminación por doquier,‭ ‬porque allí están para quien quiera verlos.‭ ‬Y tras cada varapalo invocará la‭ ‬inequidad,‭ ‬la‭ ‬desigualdad de oportunidades,‭ ‬la diferencia‭ ‬entre‭ ‬los‭ ‬derechos de los que gozan‭ ‬ellos y‭ ‬nosotros,‭ ‬nativos y foráneos respectivamente.‭ ‬Para quienes no deseamos recrearnos en el‭ ‬cómodo‭ ‬¡ay de nosotros‭!‬,‭ ‬rechazar el victimismo como al espejo que nos devuelve una imagen distorsionada‭ ‬-y degradada-‭ ‬de lo que somos,‭ ‬será‭ ‬el‭ ‬modo‭ ‬(algo orgulloso,‭ ‬quizás‭)‬ de‭ ‬plantarnos frente a esta realidad y sus espejos encantados.‭ ‬Pero tampoco pretendemos ponernos a salvo de estas consideraciones,‭ ‬ya que creemos que‭ ‬precisamente‭ ‬tras la actitud autoindulgente se oculta el odio-de-sí-mismo,‭ ‬la vergüenza por quien se es,‭ ‬y por la tierra de donde se proviene.‭ ‬Vivir la identidad como estigma,‭ ‬experimentar el‭ ‬propio bagaje,‭ ‬las facciones,‭ ‬color de piel,‭ ‬la lengua e incluso el acento como algo vergonzante,‭ ‬como‭ ‬los‭ ‬obstáculos a franquear para poder al fin integrarnos,‭ ‬equivale a ofrecernos como objeto para las lamentaciones.‭ ‬Somos el resultado de las‭ ‬condiciones en que se da nuestra vida cotidiana,‭ ‬donde‭ ‬sea que‭ ‬ésta‭ ‬haya tenido y‭ ‬tenga lugar,‭ ‬así‭ ‬como de las experiencias y tradiciones que poseemos y de las que formamos parte de un modo u otro…‭ ‬éste es el material del que estamos hechos,‭ ‬y no la imbécil pretensión de ser ciudadanos del mundo.‭

Tanto‎ ‏el‭ ‬acervo‭ ‬cultural‭ ‬como el sitio que ocupemos dentro del entramado‭ ‬productivo,‭ ‬forman parte‭ ‬de‭ ‬las experiencias que nos‭ ‬van cincelando‭ ‬como personas.‭ ‬Somos sujeto de ambas tradiciones,‭ ‬y es‭ ‬bajo su ascendiente‭ ‬que‭ ‬nos desenvolvemos.‭ ‬Lo que en principio‭ ‬no debiera estar reñido‭ ‬con afirmar‭ ‬que en un momento como el actual,‭ ‬en el que el capital‭ ‬ha‭ ‬plantado‭ ‬bandera sobre‭ ‬prácticamente cada momento y parcela de la vida,‭ ‬llegando incluso a patentar‭ ‬el barro genético‭;‬ precisamente‭ ‬en un momento así,‭ ‬existen una buena cantidad de‭ ‬otras‭ ‬variables también pensables,‭ ‬objetivables,‭ ‬que‭ ‬de igual modo‭ ‬nos conforman.‭ ‬Una de estas ha de ser‭ ‬la posición que asumamos frente a tamaña realidad,‭ ‬y‭ ‬ya‭ ‬no sólo a título individual.‭ ‬La exacebación‭ ‬de la propia subjetividad‭ (‬por‭ ‬refractaria que ésta se quiera‭) ‬sume cualquier aproximación a la realidad‭ ‬en un relativismo incapaz de encontrar‭ ‬los rasgos comunes de las‭ ‬experiencias,‭ ‬de reconocer‭ ‬los nexos que nos vinculan‭ ‬más allá de las versiones‭ ‬reduccionistas de la identidad,‭ ‬ya sea‭ ‬en‭ ‬su variante‭ ‬folklórica o‭ ‬clasista.‭ ‬Ambas experiencias,‭ ‬al encontrarse aisladas entre‭ ‬sí,‭ ‬y separadas de‭ ‬la complejidad de‭ ‬una realidad que las desborda,‭ ‬se vacían de significado y terminan por convertirse en nichos para el mercado.‭

El elogio de‎ ‏una‭ ‬subjetividad,‭ ‬a la que se eleva a la categoría de valor,‭ ‬deriva en‭ ‬una nebulosa de‭ ‬innumerables‭ ‬identidades‭ ‬cerradas sobre sí mismas,‭ ‬que vienen a‭ ‬llenar el espacio vacante‭ ‬dejado por‭ ‬la comunidad‭ ‬como medio natural de la actividad humana.‭ ‬De ahí que el culto a la singularidad,‭ ‬preñado‭ ‬generalmente‭ ‬de un espontaneísmo pueril‭ ‬(muy extendido en los ambientes antagonistas,‭ ‬por cierto‭)‬,‭ ‬comparta los valores‭ ‬propios‭ ‬de un pasatiempo burgués decadente,‭ ‬al expresarse fundamentalmente‭ ‬en gestos que se agotan sobre sí mismos,‭ ‬incapaces de generar referentes y‭ ‬en los que prima el principio del placer‭ ‬por‭ ‬sobre la eficacia e incluso sobre el sentido.‭ ‬Por lo efímeros y autorreferenciales,‭ ‬estos gestos se inscribirán sin mayores sobresaltos en el‭ ‬carpe diem capitalista. Cargar la propia vida de significados‭ ‬colectivos,‭ ‬es decir‭ ‬políticos,‭ ‬será asumir una posición de resistentes frente a‭ ‬la negación posmoderna de la identidad,‭ ‬y a‭ ‬una realidad que nos‭ ‬insta a que nos hagamos con una identidad singular,‭ ‬personalizada,‭ ‬única e intransferible,‭ ‬ajustada a nuestra‭ ‬especificidad como consumidores,‭ ‬lo que para la mercadotecnia sería:‭ ‬el segmento de mercado al que pertenezcamos.

II
Carabelas

‎   ‏El origen de las migraciones masivas hay que buscarlo en las miserables condiciones de supervivencia que son impuestas a las poblaciones del conjunto de los países empobrecidos,‭ ‬sometidos al expolio de los Estados más desarrollados y sus corporaciones multinacionales.‭ ‬La deslocalización de la producción ha llevado consigo el abaratamiento de la mano de obra,‭ ‬bajo el chantaje que supone la creación de puestos de trabajo,‭ ‬empujando a emigrar a importantes capas de la población,‭ ‬simultáneamente y con sendos destinos que fugan también los beneficios económicos que estas empresas generan.‭ ‬La malversación de los recursos naturales efectuada por las clases políticas,‭ ‬enriquecidas y corruptas de estos países,‭ ‬en connivencia con la iniciativa privada extranjera,‭ ‬ha supuesto la entrega y el socavamiento de las bases materiales indispensables para la soberanía de gran parte del planeta.‭ ‬Se han ofertado enormes extensiones de tierra a precio de saldo,‭ ‬incluyendo territorios protegidos tanto por convenios medioambientales,‭ ‬como reservas cuya pertenencia había sido reconocida con anterioridad a los pueblos originarios de las diferentes regiones,‭ ‬despojándoles de su tierra y con ella de los recursos económicos y espirituales de su cultura.‭ ‬No parece por tanto exagerado referirnos al‭ ‬proceso‭ ‬de expansión de los mercados,‭ ‬como a un verdadero etnocidio a manos de la violencia del dinero.‭ ‬Similar saqueo se ha efectuado sobre el sector público de estos países,‭ ‬facilitado nuevamente por el dolo de las clases dirigentes locales.‭ ‬El conjunto de todos estos fenómenos,‭ ‬conforman la cara decrépita tras la máscara multicultural de la llamada globalización,‭ ‬y que en honor a la verdad,‭ ‬alguien ha nombrado‭ ‬recolonización.

Entre los argumentos que se esgrimen en la supuesta defensa de la llegada de poblaciones extranjeras a suelo europeo,‎ ‏suele encontrarse el papel vital que estas‭ ‬vendrían‭ ‬a‭ ‬desempeñar para el rejuvenecimiento demográfico de la cada vez más vieja Europa y en particular,‭ ‬de una España que va a la zaga en cuanto a índices de natalidad.‭ ‬Pero tras esta justificación,‭ ‬subyace la‭ ‬escasez de relevos generacionales para los peores sectores de la producción,‭ ‬que digan lo que digan,‭ ‬aun tiene‭ ‬lugar en suelo europeo.‭ ‬Autoerigidos como defensores de los inmigrantes,‭ ‬nos hacen en realidad un flaco favor con sus alegatos,‭ ‬ya que para ellos representamos‭ ‬tan solo‭ ‬el material humano con el que satisfacer la necesidad de mano de obra para los trabajos que‭ ‬muchos‭ ‬europeos no quieren ya realizar.‭ ‬Después de todo‭ ‬¿Quién se ocupará de los ancianos‭? ¿‬Quiénes tendrán niños y cuidarán‭ ‬de los‭ ‬hijos de los‭ ‬europeos,‭ ‬mientras sus emprendedores‭ ‬padres se labran un futuro profesional‭?‬ Movilizados forzosamente a una Unión Europea superpoblada,‭ ‬pero incapaz de autoabastecer la demanda de brazos indispensable para mantener su‭ ‬nivel productivo,‭ ‬una vez más la legitimidad,‭ ‬y con ella el‭ “‬derecho‭”‬,‭ ‬vendrían dados por la razón de mercado,‭ ‬y‭ ‬nuestra‭ “‬aptitud‭” ‬a la hora de insertarnos en la actividad productiva.‭ ‬Esto‭ ‬en sí mismo,‭ ‬en nada nos diferencia de tantísimos explotados autóctonos,‭ ‬igualmente degradados en mero valor de cambio.

‎   ‏Obligados a buscarse la vida,‭ ‬por haber nacido donde se ha nacido y llegar con un alto nivel de necesidades desatendidas,‭ ‬la mayoría de los‭ ‬sin papeles representan con elocuencia el contraste existente entre desposeídos y gestores de la desposesión.‭ ‬Evidencian lo que por‭ ‬estos lares se‭ ‬ha‭ ‬maquillado,‭ ‬capa sobre capa del consumo más superfluo,‭ ‬sacando‭ ‬de nuevo‭ ‬a la superficie la vieja grieta aún existente entre la dominación y sus afectados.‭ ‬Cuando cualquier currito de tres al cuarto puede creer que la igualdad pasa por repostar en la misma gasolinera que su jefe,‭ ‬quizás un carro de‭ ‬la misma marca‭ ‬-esa suerte de‭ ‬pedigrí que ostentan las mercancías-‭ ‬es fácilmente comprensible que un inmigrante recién llegado y con los ojos aún obnubilados por los espejismos de la opulencia,‭ ‬vea en estos símbolos del confort y su consumo desaforado,‭ ‬la confirmación irrefutable de la‭ “‬oportunidad‭” ‬prometida.‭ ‬La vieja grieta habrá que rastrearla casi a tientas,‭ ‬bajo la cosmética de las mercancías,‭ ‬en la producción misma de esos símbolos,‭ ‬en las condiciones en que esta se da y en sus consecuencias directas.‭ ‬La expropiación total de la vida que va del trabajo asalariado al consumo autista,‭ ‬halla su culminación en la explotación mercantil del planeta entero,‭ ‬proletarizado y exprimido hasta la extenuación.‭ ‬Un mundo sin garantías‭ ‬será siempre preferible a unas garantías sin mundo.

III
Sujetos tácitos

‎   ‏Al rehuir la contemplación frontal del Estado,‭ ‬el‭ ‬ilegal pone‭ ‬involuntariamente‭ ‬de relieve,‭ ‬lo absurdas que‭ ‬pueden llegar a‭ ‬resultar el conjunto de las condiciones de vida‭ ‬en los países más desarrollados.‭ ‬Aquí,‭ ‬donde los‭ ‬»privilegios‭»‬ de los que gozan la mayoría de los‭ ‬ciudadanos reposan‭ ‬sobre la amenaza de‭ ‬caerse fuera.‭ ‬Ciudadanos de pleno derecho o simples aspirantes a este estatus,‭ ‬tanto‭ ‬sobre‭ ‬unos como‭ ‬sobre otros pesa un idéntico chantaje,‭ ‬por activo o pasivo,‭ ‬según cuál sea la posición que‭ ‬se ocupe dentro del escalafón social.‭ ‬Agazapado tras‭ ‬el miedo a ser‭ ‬excluidos,‭ ‬o alimentado por la esperanza de‭ ‬ser‭ ‬al fin‭ ‬aceptados,‭ ‬todas las‭ ‬caras‭ ‬del‭ ‬chantaje‭ ‬al que nos someten las actuales democracias se conjugan con el verbo‭ ‬pertenecer.‭ ‬Aislados y sujetos a las decisiones que se toman sobre nuestras vidas,‭ ‬delegamos en‭ ‬instancias que nos son‭ ‬extrañas un bienestar que hemos aprendido a asociar a la ilusión de seguridad.‭ ‬Nos guarecemos al abrigo de una compleja red de coberturas sociales,‭ ‬dispuestas para agudizar nuestra dependencia hacia ellas,‭ ‬hasta despojarnos de cuanto nos quedaba de albedrío.‭ ‬Pedimos garantías,‭ ‬confort,‭ ‬trabajo,‭ ‬y nos encomendamos a los designios de una providencia encarnada por el Estado para administrar‭ ‬y brindarnos‭ ‬cuanto solicitamos.‭ ‬Ni‭ ‬falta hace‭ ‬decir que pagas por enfermedad,‭ ‬indemnizaciones por paro,‭ ‬bajas‭ ‬de‭ ‬maternidad,‭ ‬ayudas familiares y todo el conjunto de prestaciones sociales serán esquivas a los inmigrantes indocumentados.‭ ‬Si a esto agregamos que,‭ ‬en cuanto a lo colectivo,‭ ‬el rasgo principal de nuestra época es el absoluto desmembramiento del tejido social,‭ ‬resulta fácil comprender por qué la posición del indocumentado‭ ‬se‭ ‬caracteriza por‭ ‬su‭ ‬extrema vulnerabilidad.‭ ‬Privado prácticamente de toda cobertura jurídica,‭ ‬laboral y sanitaria,‭ ‬tanto como‭ ‬de cualquier tipo de contención comunitaria,‭ ‬su situación será pues la intemperie social.

‎   ‏Al‭ ‬ilegal‭ ‬le está sencillamente vedado‭ ‬participar de los falsos debates‭ ‬que tienen lugar en el interior de las democracias y‭ ‬que nutren a las sociedades‭ ‬del consenso,‭ ‬es decir‭ ‬a‭ ‬aquellas que se jactan de‭ ‬favorecer el‭ ‬diálogo social.‭ ‬Sería inútil‭ ‬que‭ ‬intentara modificarlas desde dentro,‭ ‬o siendo uno de sus‭ ‬supuestos‭ ‬críticos en conformidad.‭ ‬Aún así,‭ ‬la política de inmigración‭ ‬será uno de los reclamos electorales más explotados,‭ ‬haciendo las veces de patata ardiente para las falsas polémicas‭ ‬entre oficialismo y oposición.‭ ‬En cuanto a los inmigrantes,‭ ‬a‭ ‬la inmensa mayoría de los que a día de hoy residen de modo permanente en suelo español‭ ‬se les niega‭ ‬la posibilidad‭ ‬de‭ ‬hacer parte en los sufragios electorales.‭ ‬En el caso de quienes tienen permiso de residencia,‭ ‬esto dependerá de los convenios vigentes entre el país de acogida y aquel del que proviene.‭ ‬Y por más que‭ ‬nosotros‭ ‬no‭ ‬vayamos a reivindicar el derecho a votar,‭ ‬ni‭ ‬seamos‭ ‬de los que se rasgan las vestiduras ante esto,‭ ‬lo cierto es que resulta significativo,‭ ‬puesto que‭ ‬expresa la situación‭ ‬del inmigrante ante las instituciones.‭ ‬Ciertamente,‭ ‬un inmigrante podría considerarse parte implicada de las‭ «‬liturgias‭» ‬de la democracia,‭ ‬en la medida‭ ‬en que le conciernen las consecuencias de lo que allí se guise‭; ‬pudiendo,‭ ‬por poner un ejemplo,‭ ‬alistarse en el ejército‭ ‬mas no votar al gobierno que le mande‭ ‬a‭ ‬batirse el cobre en‭ ‬alguna remota guerra bajo‭ ‬bandera española.‭ ‬De ahí que las democracias actuales,‭ ‬participativas y‭ ‬representativas como se proclaman,‭ ‬ni tan siquiera puedan arrogarse la legitimidad de haber sido electas por‭ ‬la totalidad de sus afectados,‭ ‬esto a pesar de la coartada que pretende legitimarlas como‭ «‬el menor de los males‭» ‬y sin hablar de la tasa habitual de absentismo electoral.‭

Según su‎ ‏definición clásica,‭ ‬los Estados‭ ‬nación están determinados por las nociones de interioridad y exterioridad,‭ ‬por la dualidad dentro/fuera en relación a un territorio.‭ ‬En la actualidad no obstante,‭ ‬las relaciones entre estados,‭ ‬y con ellas sus confines,‭ ‬no son en modo alguno simétricas.‭ ‬De ahí que la experiencia de la frontera‭ ‬será radicalmente diferente,‭ ‬según quién sea aquel que se disponga a atravesarla,‭ ‬de dónde provenga,‭ ‬con qué destino y‭ ‬sobre todo,‭ ‬a qué clase social pertenezca.‭ ‬Si pese a hallarse minuciosamente descritas y estipuladas,‭ ‬las fronteras‭ ‬son ante todo una construcción social,‭ ‬y como tales,‭ ‬íntimamente ligadas a los dictámenes de la política y el mercado internacional‭ ‬(echando por tierra el mito de los límites naturales que invocaban los estados nacionales‭)‬,‭ ‬parece evidente que la libertad de movimientos‭ ‬recogida por ejemplo en‭ ‬la Carta de los Derechos Humanos‭(‬6‭)‬,‭ ‬se trata ella también de una falacia,‭ ‬especialmente grotesca cuando la transgresión de las fronteras‭ ‬internacionales‭ ‬puede‭ ‬ser penada‭ ‬precisamente‭ ‬con‭ ‬aquello que representa la vulneración por antonomasia del derecho de movilidad,‭ ‬es decir con el encarcelamiento,‭ ‬en este caso en un Centro de Internamiento de Extranjeros.‭ ‬

Quien huye de un Estado ingresa,‎ ‏legal o clandestinamente,‭ ‬en los dominios de otro.‭ ‬Que este segundo Estado le niegue el permiso‭ ‬de residencia,‭ ‬no equivale a que rechace sin más las‭ “‬prestaciones‭” ‬que el emigrante le pueda brindar,‭ ‬de ser así sería inmediatamente expulsado.‭ ‬Pero la deportación no resulta conveniente considerando que,‭ ‬como decíamos,‭ ‬no son pocos los sectores productivos que en la actualidad subsisten a base de esta mano de obra‭ ‬hiperflexibilizada,‭ ‬como ser‭ ‬los regimenes semiesclavistas de la agricultura industrial y la prostitución,‭ ‬a los que podríamos caracterizar a muy grandes rasgos,‭ ‬por la realización de un trabajo en condiciones forzosas,‭ ‬bajo amenaza o coacción.‭ ‬Los barrios periféricos serán uno de los ámbitos privilegiados para el almacenamiento y racionalización de estos ejércitos de reserva para la producción,‭ ‬allí donde la precariedad campa a sus anchas.‭ ‬En las inmediaciones de los centros productivos,‭ ‬o‭ ‬en corralas y pajareras de infraviviendas‭ ‬en el corazón mismo de las ciudades multiculturales al uso,‭ ‬todo este material humano se irá arrumbando hasta casi colapsar las infraestructuras dispuestas‭ ‬para su acogida y movilización,‭ ‬siempre‭ ‬con el consentimiento ominoso de una administración temerosa de contrariar a una franja tan amplia del sector empresarial.‭

Y aunque al sistema le resulten rentables incluso en su calidad de‎ ‏ilegales‭ ‬-ya que los produce precisamente para satisfacer una demanda que le redunda en beneficios-,‭ ‬no por esto se les podrá tildar de colaboracionistas,‭ ‬puesto que por poseer,‭ ‬no poseen ni tan siquiera el derecho de colaborar plenamente.‭ ‬Ya se ha superado el estadio de la dominación,‭ ‬en el que si el sistema generaba una excesiva cantidad de desigualdades,‭ ‬estas obstruían su buen funcionamiento y amenazaban con ponerle en crisis.‭ ‬Hoy en día las democracias se nutren de estas tensiones,‭ ‬y se nos presentan como el único modo de‭ ‬organización social‭ ‬capaz de amortizarlas.‭ ‬Para muestra sobre‭ ‬la manera en‭ ‬que la administración‭ ‬»gestiona‭»‬ las contradicciones que produce,‭ ‬valga este botón:‭ ‬siendo la única instancia habilitada para‭ ‬documentar a los extranjeros,‭ ‬la propia administración les exige a estos estar debidamente‭ ‬documentados como condición previa para reconocer algunos de sus‭ “‬derechos fundamentales‭”‬,‭ ‬tal es su cinismo.‭ ‬El ideal democrático adquiere pues,‭ ‬dimensiones místicas.‭ ‬De verdad universal,‭ ‬no susceptible de ser puesta en entredicho.‭ ‬Esta incuestionabilidad es el corazón del fundamentalismo demócrata que hoy padecemos,‭ ‬la elevación de una determinada organización social‭ ‬-es decir,‭ ‬de una formación eminentemente histórica-‭ ‬al estatus de‭ ‬orden natural,‭ ‬y su crítica convertida prácticamente en‭ ‬un tabú.‭

Las delimitaciones formales de los estados son apenas las líneas perimetrales de un poder‎ ‏que se ha hecho‭ ‬ubicuo,‭ ‬que‭ ‬las desborda y que no admite ya‭ ‬límite‭ ‬alguno,‭ ‬mientras‭ ‬nos exige que nos ciñamos a las fronteras que el mismo capital no reconoce.‭ ‬Al‭ ‬ilegal se le puede excluir de las instituciones,‭ ‬pero nunca del mercado,‭ ‬ya que continuará produciendo y consumiendo.‭ ‬Los cuerpos eventualmente se pueden empadronar,‭ ‬pueden ser acumulados,‭ ‬catalogados y enumerados‭; ‬pero no les es dado formar parte en la repartición de los beneficios de los estados benefactores,‭ ‬aunque en ocasiones se les conceda‭ ‬la gracia del asistencialismo de sus apéndices no-gubernamentales.‭ ‬Entre las filas de las organizaciones que responden a la denominación un tanto genérica de ONG´s,‭ ‬se despliega un extenso abanico de asociaciones y colectivos de muy diversos pelajes,‭ ‬que van desde el voluntariado a secas hasta la más descarada‭ ‬mercantilización de la filantropía.‭ ‬Nuestra intención no‭ ‬es‭ ‬meterlas a todas en un mismo saco,‭ ‬sino hacer referencia a lo que hay subyacente en este tipo de discursos,‭ ‬a lo que tienen en común como modo de institucionalización de la solidaridad,‭ ‬es decir,‭ ‬de su reciclaje para la dominación.‭ ‬Huelga decir que no juzgamos la buena fe de sus afiliados,‭ ‬sino acaso su mala conciencia.‭ ‬Por lo demás,‭ ‬este tema por sí solo sería merecedor de un estudio aparte.

‎   ‏Así pues,‭ ‬el capital se encarga de administrar todos sus dominios‭ ‬y va aún‭ ‬más allá,‭ ‬del mismo modo que gestiona las drogas,‭ ‬tanto‭ ‬las‭ ‬legales cómo‭ ‬las‭ ‬ilegales,‭ ‬lo hace con las personas,‭ ‬documentadas e indocumentadas por igual.‭ ‬Se encarga de regular lo de dentro,‭ ‬como así de gestionar‭ ‬-que significa en este caso,‭ ‬ser permisivo según‭ ‬lo dicte su propia conveniencia-‭ ‬los flujos que le pasan por fuera.‭ ‬Al cuerpo positivamente contado e inventariado‭ ‬-al rebaño ciudadano-‭ ‬del mismo modo que da cuenta también de aquellos de los que no existe un cómputo formal tan riguroso,‭ ‬aquellos que son omitidos de las columnas estadísticas oficiales,‭ ‬es decir los‭ ‬ilegales‭ ‬-el descarriado sería,‭ ‬siguiendo‭ ‬con la analogía del Estado como pastor:‭ ‬el cimarrón-.‭ ‬Ante las instituciones,‭ ‬el ilegal encarna el negativo del buen ciudadano,‭ ‬lo que no significa que éste no pueda compartir los valores de aquel,‭ ‬siendo como es,‭ ‬un subproducto del mismo capital,‭ ‬aunque en otro de sus momentos,‭ ‬el de sus travesías‭ ‬mundializadoras.

Al quedar indocumentado,‎ ‏comprendes que lo que a ti te ocurriese caería en un vacío legal,‭ ‬ya que el país en‭ ‬el‭ ‬que estás‭ ‬hace la vista gorda sobre‭ ‬tu presencia en su territorio,‭ ‬aquel otro de donde provienes,‭ ‬no sabe a ciencia cierta donde te hallas y,‭ ‬llegado a este punto,‭ ‬si‭ ‬»algo‭» ‬te sucediese quedarías a merced de una legislación que en muchos de los casos‭ ‬no te contempla,‭ ‬y en una situación que en bastante se asemeja a la del rehén.‭ ‬La‭ ‬figura‭ ‬del‭ “‬retenido‭” ‬sin ir más lejos,‭ ‬es legalmente inexistente,‭ ‬y‭ ‬los‭ ‬CIE‭´‬s‭(‬7‭)‬ son no obstante,‭ ‬cada vez más numerosos.‭ ‬Esto por sí mismo,‭ ‬basta para incluirte en una situación en la que eres especialmente vulnerable a las decisiones que una administración que no te reconoce aplique sobre ti,‭ ‬con el agravante de que este limbo legal,‭ ‬le da carta blanca para tomar casi cualquier resolución sin apenas tener que rendir cuentas.‭ ‬Dicho de otro modo,‭ ‬la dominación no se‭ ‬limita en ningún caso a administrar a quienes le adhieren o forman parte en conformidad,‭ ‬sino‭ ‬que también‭ “‬se encarga‭” ‬de aquellos a‭ ‬quienes omite‭ ‬de modo sistemático,‭ ‬negándoles la ciudadanía y relegándolos a una suerte de‭ ‬destierro interior.‭

Trabajar o estar en el paro es indiferente,‎ ‏ambas situaciones son perfectamente funcionales a los fines del capital,‭ ‬se trata de pabellones contiguos de un mismo panal.‭ ‬Tanto el trabajo como el desempleo son necesarios para la‭ ‬(re‭)‬producción del orden existente.‭ ‬Ya sea propiamente para la producción‭ ‬o‭ ‬mediante la‭ ‬coacción que entraña‭ ‬el paro como amenaza,‭ ‬ambos son necesarios e incluso complementarios.‭ ‬Como indocumentado,‭ ‬puedes a la hora de buscar curro,‭ ‬despojarte en parte de tu dignidad,‭ ‬y‭ ‬ofrecerte como carne a explotar en pos de un precontrato leonino,‭ ‬con la esperanza de que eso te ayude antes o después a regularizar tu situación.‭ ‬O en su defecto,‭ ‬de un contrato verbal incluso más abusivo,‭ ‬con el que ir subsistiendo hasta que soplen mejores vientos.‭ ‬Y malvender tu fuerza de trabajo al‭ ‬menos peor postor,‭ ‬quien a su vez se encargará de recordarte periódicamente tu deuda de gratitud hacia él,‭ ‬por haberte‭ ‬contratado asumiendo el riesgo como empleador,‭ ‬y por descontado que te explotará a conciencia‭ ‬-el‭ «‬riesgo‭” ‬se cobra entre los beneficios que le reportas y los aportes que se ahorra-,‭ ‬sintiéndose además un alma caritativa,‭ ‬mientras tú te debates entre cierta irracional lealtad y el justo resentimiento hacia tu explotador,‭ ‬para quien representas al fin y al cabo,‭ ‬la pura plusvalía.‭ ‬Por todo esto,‭ ‬la inmigración ilegal pone los dientes largos a los empresarios,‭ ‬en especial a aquellos de los sectores menos cualificados,‭ ‬como ser el agrícola,‭ ‬la hostelería,‭ ‬la construcción,‭ ‬prostitución y los servicios domésticos.‭

IV
Anticuerpos

‎   ‏A fuerza de repetirnos con tono jocoso aquello de que somos‭ ‬como una plaga,‭ ‬hemos terminado por‭ ‬asumirlo,‭ ‬hasta el punto de echar mano de una‭ ‬metáfora‭ ‬sobre‭ ‬la vacunación‭ ‬para ilustrar la estrategia de asimilación de las actuales democracias.‭ ‬Una vacuna introduce‭ ‬una infección controlada del mismo virus cuya propagación se pretende evitar,‭ ‬con el fin de inmunizar,‭ ‬en este caso al‭ ‬cuerpo social,‭ ‬del mal‭ ‬que le amenaza.‭ ‬Esta es de hecho la‭ ‬dinámica de las democracias posmodernas por antonomasia:‭ ‬producir y atenuar.‭ ‬De ser necesario…‭ ‬almacenar,‭ ‬pero nunca dejar de producir.‭ ‬Producirlo todo,‭ ‬al amigo y al enemigo,‭ ‬lo sano y lo enfermo por igual.‭ ‬Si lo enfermo se desmadra se lo pone en cuarentena,‭ ‬se lo‭ ‬va aislando‭ ‬hasta dejarle en cautiverio.‭ ‬Producirlo todo ella misma,‭ ‬acapararlo,‭ ‬monopolizarlo como modo de‭ ‬prevenir‭ ‬la autonomización de todo aquello que pudiera erigirse en su adversario.‭ ‬Engendrar la norma y su respectiva desviación,‭ ‬producir la diversidad y además,‭ ‬instrumentalizarla mediante un discurso sobre la multiculturalidad,‭ ‬la tolerancia,‭ ‬la inserción y otras mojigaterías‭ ‬propias‭ ‬de la doble moral‭ ‬oenegeista.‭ ‬Por un lado producir,‭ ‬y por el otro reprimir‭; ‬es decir,‭ ‬sembrar los anticuerpos,‭ ‬crear‭ ‬una infección controlada.‭

Tratándose‎ ‏de‭ ‬“agentes exógenos‭”‬,‭ ‬por lo tanto‭ ‬“extraños‭”‬ al escenario sociocultural,‭ ‬los‭ ‬extranjeros serán‭ ‬en principio‭ ‬percibidos con cierto‭ ‬recelo‭ ‬por‭ ‬su nuevo entorno,‭ ‬con quienes han de convivir‭ ‬en las áreas de almacenaje‭ ‬dispuestas‭ ‬para las reservas del material humano‭ ‬excedentario,‭ ‬para estos‭ ‬stocks.‭ ‬En los barrios de extrarradio de los grandes centros‭ ‬industriales y productivos en general,‭ ‬o en los corazones de las ciudades multiculturales,‭ ‬los inmigrantes reconstruyen unos lazos comunitarios donde sentirse arropados y que,‭ ‬lejos de pretender idealizarlos,‭ ‬son una de las principales carencias de los explotados autóctonos.‭ ‬Por tratarse precisamente de aquello que ha sido aplastado bajo las ruedas de la modernización y el desarrollo económico,‭ ‬que trajo consigo la liquidación del proyecto obrero que‭ ‬supo poner‭ ‬en jaque a la dominación en los sesenta y setenta,‭ ‬y cuya acta de defunción se selló en‭ ‬1977‭ ‬con la firma de los Pactos de‭ ‬la Moncloa.

‎   ‏Lo que no deja de asombrarnos es la necedad de‭ ‬un‭ ‬poder que parece desdeñar la posibilidad de que‭ ‬toda‭ ‬esa vida bacteriana pueda‭ ‬siquiera comprometer‭ ‬sus defensas inmunitarias,‭ ‬adaptándose al medio‭ ‬y aprendiendo a sobrevivirlo.‭ ‬O quizás,‭ ‬y nunca mejor dicho,‭ ‬asume‭ ‬esta posibilidad como el producto marginal del‭ ‬actual‭ ‬modelo de movilización total,‭ ‬en el que cada palmo de realidad‭ ‬es pasto de la valorización capitalista.‭ ‬Bien es cierto que para prevenir este‭ “‬riesgo de propagación‭”‬ se ponen en marcha una serie de dispositivos disuasorios y represivos.‭ ‬Por un lado los discursos de las ciencias sociales junto a la falsa conciencia humanitaria‭;‬ y en el otro polo,‭ ‬la xenofobia y toda la maquinaria penal con su cíclico movimiento:‭ ‬campaña de regularización masiva de inmigrantes,‭ ‬a la que necesariamente sobrevendrá una salvaje criminalización‭ ‬de quienes no se hayan podido acoger a ésta,‭ ‬especialmente escandalosa si se tiene en consideración que el no tener la documentación en regla es tan solo una falta administrativa.‭ ‬El mismo movimiento ilusorio:‭ ‬estimular-tolerar-reprimir.

‎   ‏El discurso xenófobo encubre,‭ ‬tras lo descalificador de‭ ‬una retórica teñida con la épica de la invasión y su enfrentamiento con los defensores de lo nacional,‭ ‬sus intenciones menos puras.‭ ‬Se trata‭ ‬pues,‭ ‬de impulsar el endurecimiento de las leyes de extranjería con el fin último de despojar aún más a los inmigrantes de sus derechos y de cualquier‭ ‬otro‭ ‬tipo de cobertura legal‭;‬ de dejarles a la‭ ‬intemperie social y desesperados por trabajar.‭ ‬Esa es la situación ideal para las clases empresarias locales,‭ ‬defensoras cómo no,‭ ‬de los valores civilizados y occidentales frente a la‭ “‬plaga‭”‬,‭ ‬que serán las‭ ‬principales‭ ‬beneficiarias de la oferta de mano de obra barata,‭ ‬y‭ ‬en parte‭ ‬por efecto de lo apremiante de su situación,‭ ‬también extremadamente dócil.‭ ‬Por su parte las ciencias sociales,‭ ‬aunque de modo taimado,‭ ‬comparten‭ ‬la carga de desprecio contenida por los discursos más abiertamente racistas‭(‬8‭)‬.‭ ‬Cierto‭ ‬»relativismo cultural‭»‬ propio de antropólogos,‭ ‬sociólogos y demás especialistas de la misma ralea,‭ ‬es descalificante‭ ‬por lo indulgente de‭ ‬una mirada que nos escruta a través del prisma condescendiente que se aplica a los‭ ‬otros de sus manuales,‭ ‬desde el apenas disimulado etnocentrismo de sus premisas.‭ ‬De ahí que casi todas las tentativas de abordar este tema que nos han llegado,‭ ‬con mejores o peores intenciones,‭ ‬constituyan esfuerzos insuficientes a nuestros ojos,‭ ‬ya que‭ ‬precisamente‭ ‬no hablan desde‭ ‬nosotros.‭ ‬Son escasas las veces que se intenta pensar al inmigrante desde su pellejo,‭ ‬que es el nuestro,‭ ‬más allá de tópicos y‭ ‬estereotipos.‭ ‬Atender a la necesidad de elaborar un relato propio,‭ ‬será una condición indispensable,‭ ‬si lo que se pretende es llevar el pensamiento crítico hacia sus‭ ‬confines,‭ ‬es decir destilar de éste una práctica política.

‎   ‏Pensar por ejemplo en aquel que‭ ‬añorante de‭ ‬la‭ ‬tierra natal,‭ ‬evoca‭ ‬de manera casi obsesiva‭ ‬su cultura,‭ ‬y‭ ‬que sólo‭ ‬frecuenta a sus‭ ‬paisanos,‭ ‬será también pensar en el valor que puede llegar a adquirir la comunidad como mecanismo de defensa ante una realidad‭ ‬hostil.‭ ‬Hacer ostentación de la propia idiosincrasia,‭ ‬refugiarse en guetos que llevan‭ ‬su afán identitario hasta la‭ ‬autoparodia‭ ‬chauvinista,‭ ‬será una reacción casi refleja para‭ ‬conjurar la soledad,‭ ‬el miedo a la deportación y,‭ ‬paradójicamente,‭ ‬al‭ ‬aislamiento.‭ ‬Casi‭ ‬como‭ ‬un modelo a escala de‭ ‬la tierra de origen,‭ ‬la comunidad extranjera en el exilio‭ ‬tiene en‭ ‬la‭ ‬sensación de pertenencia uno de sus rasgos principales,‭ ‬haciendo‭ ‬del acervo cultural‭ ‬un guiño para reconocerse‭ ‬en‭ ‬los gestos,‭ ‬la jerga y las costumbres del otro,‭ ‬y‭ ‬que terminarán por adquirir la función‭ ‬de‭ ‬un‭ ‬salvo conducto,‭ ‬de una nueva‭ «‬carta de identidad‭»‬.‭ ‬En un momento como el actual,‭ ‬en el que prácticamente nada se libra de pasar por el tamiz de la valorización capitalista,‭ ‬no es de extrañar que incluso‭ ‬la‭ ‬afirmación‭ ‬de la identidad‭ ‬que se da en estos guetos étnicos,‭ ‬pueda traducirse en términos mercantiles mediante una‭ ‬“diversidad cultural‭”‬ que no es sino el‭ ‬reclamo publicitario de las‭ ‬ciudades cosmopolitas que ofrece el mercado‭ ‬y‭ ‬que,‭ ‬por añadidura,‭ ‬hace de los inmigrantes‭ ‬mismos sus exóticos‭ ‬souvenires.

‎   ‏Justo en el extremo opuesto‭ ‬de lo apuntado acerca de los guetos identitarios se ubicará quien,‭ ‬aquejado por idénticos temores,‭ ‬es decir,‭ ‬enfrentado al malestar que‭ ‬trae consigo‭ ‬el desarraigo‭ ‬y‭ ‬a‭ ‬los pequeños gestos cotidianos en que toma forma la discriminación,‭ ‬oculta en sus entrañas la vergüenza de ser…‭ ‬el deseo de ser diferente para‭ ‬poder‭ ‬pasar inadvertido.‭ ‬Difuminarse sobre el fondo de la masa ciudadana,‭ ‬mudar de piel y despojarse al fin del miedo a circular,‭ ‬y dejar de volverse en cada esquina con el sudor gélido de quien se siente perseguido.‭ ‬Renegados de su origen,‭ ‬son los principales obstáculos a la hora de pensarnos a los extranjeros como colectivo.‭ ‬Solo quien ha atravesado la experiencia de la ilegalidad cargado de un sentimiento de culpabilidad,‭ ‬una vez entrado al suelo firme de la ciudadanía,‭ ‬vivirá‭ ‬su repentino cambio de estatus como una‭ ‬suerte de‭ ‬redención.‭ ‬Totalmente serviles a sus enemigos,‭ ‬son la imagen remozada del esquirol.

‎   ‏Si a la marginación le sobreviene el aislamiento y con él la tragedia individual,‭ ‬esto solo sucederá luego de que el individuo le haya brindado su rendimiento a las clases dominantes.‭ ‬Caerse fuera pues,‭ ‬o bien haber sido expulsado,‭ ‬no necesariamente significa tener las herramientas para articularse en proyecto histórico alguno.‭ ‬Si bien es cierto que los ilegales somos,‭ ‬en nuestra precariedad jurídica,‭ ‬carne de cañón,‭ ‬nuestra situación no es tan diferente a la del resto de quienes hoy atraviesan condiciones igualmente jodidas de existencia.‭ ‬Con o sin papeles,‭ ‬extranjeros o autóctonos,‭ ‬más allá de la profesión o el origen,‭ ‬quienes sobrevivimos en los márgenes de la realidad compartimos al menos en parte nuestro resentimiento hacia lo existente que,‭ ‬aunque ciertamente no alcanza para constituirnos como clase,‭ ‬no por esto deja de ser un buen caldo de cultivo.‭

V
Río revuelto

‎   ‏No se pretende aquí enarbolar a los inmigrantes como cantera revolucionaria,‭ ‬ni está en nuestro ánimo proyectar en los explotados de los campos de trabajo el relevo del proletariado local como sujeto histórico.‭ ‬Equiparar explotación a proletariado constituye una simplificación excesivamente esquemática,‭ ‬y aún más peligroso,‭ ‬de un optimismo engañoso.‭ ‬Puesto que la inmensa mayoría de los indocumentados darían lo que no tienen por la regularización,‭ ‬quizás irían a la guerra bajo la bandera de una España que hoy les vuelve la espalda a cambio del permiso de residencia,‭ ‬tal cómo‭ ‬en la antigüedad los mercenarios de origen bárbaro que hubieran probado su lealtad al Imperio Griego‭ ‬podían aspirar a la‭ ‬nacionalidad,‭ ‬o cómo en nuestros días,‭ ‬miles de‭ ‬chicanos‭ ‬obtienen la ciudadanía estadounidense tras enrolarse como‭ ‬marines.‭ ‬Dispuestos incluso a convertirse en los mártires de las guerras del capital,‭ ‬o cumpliendo a la maravilla el rol de la‭ “‬victima inocente‭” ‬tan al uso,‭ ‬que paga en su carne por los pecados de las democracias occidentales,‭ ‬como los‭ ‬ilegales fallecidos en Atocha el‭ ‬11‭ ‬M,‭ ‬regularizados‭ ‬post mortem con un cinismo que desnuda la verdad íntima de nuestras democracias.‭ ‬No representamos una amenaza para el orden social porque,‭ ‬por lo general,‭ ‬no lo negamos,‭ ‬sino que buscamos hacernos un hueco.‭ ‬Porque de buena gana una inmensa mayoría de los inmigrantes se dejarían,‭ ‬y de hecho se dejan seducir por la pompa y los cachivaches del capital,‭ ‬y porque solo unos pocos identificamos nuestros avatares cotidianos por los intemperies de los estados más desarrollados,‭ ‬como la cara verdadera de las sociedades de la abundancia‭ ‬mercantil.‭

Expuestas al embrutecimiento que‎ ‏oscila como péndulo entre‭ ‬el trabajo alienante‭ ‬y el consumo desbocado,‭ ‬con sus‭ ‬facultades críticas lisiadas por la falta de uso y el bombardeo de estímulos al que son expuestas,‭ ‬las poblaciones desencantadas propias de la sociedad de‭ ‬masas resultan en extremo‭ ‬maleables,‭ ‬y‭ ‬sumamente propensas‭ ‬a‭ ‬ser llevadas al huerto por los‭ ‬espejitos de colores que les oferte cualquier demagogo a la pesca de adeptos.‭ ‬Al otro extremo hay que apuntar los casos en que el descontento ha calado tan hondo,‭ ‬que los coches y demás sedantes que les ofrece el capitalismo no alcanzan ya para saciar sus pasiones borreguiles y,‭ ‬a falta de algún mejor objetivo,‭ ‬consumen sus furias unos sobre otros,‭ ‬explotados contra explotados.‭ ‬Los barrios obreros están al fin y al cabo atestados de fachillas imberbes y‭ ‬gangsters de medio pelo.‭ ‬Y ya se sabe:‭ ‬a río revuelto,‭ ‬ganancia de pescadores.

‎   ‏Además de la producción,‭ ‬la otra función del inmigrante en el estado actual de cosas será la de chivo expiatorio.‭ ‬Después de todo,‭ ‬siempre habrá quien esté dispuesto a trabajar a destajo,‭ ‬y aun de no ser así,‭ ‬la producción bien podrá realizarse en los enclaves del capital en el así llamado Tercer Mundo,‭ ‬allí donde lo que abunda es la fuerza de trabajo a precio de saldo.‭ ‬Mucho más difícil resulta hallar todo un grupo social que encarne la amenaza,‭ ‬siendo por tanto la cabeza de turco para las actuales cazas de brujas,‭ ‬y sirviendo como cohesionador social,‭ ‬tanto‭ ‬en la repulsa de unos,‭ ‬como en el desagravio de otros.‭ ‬Por lo demás,‭ ‬cada vez que a algún progre con mala conciencia se le ocurre hacer justicia por boca‭ ‬-o pluma-‭ ‬propia,‭ ‬y‭ ‬emprende la labor de la reivindicación de los inmigrantes,‭ ‬mea irremediablemente fuera del tiesto.‭ ‬Llegando incluso al ensalzamiento más bochornoso,‭ ‬idealizando culturas que a todas luces desconocen,‭ ‬quisieran ver en nosotros la encarnación de los‭ “‬buenos salvajes‭” ‬de Rousseau,‭ ‬a quienes de buena gana se ofrecerían a‭ “‬civilizar‭”‬.‭ ‬Este tipo de ejercicios de corrección política nos resultan francamente infamantes.‭ ‬Respecto al‭ «‬mestizaje‭»‬,‭ ‬no es más que otro burdo producto de mercado,‭ ‬diseñado por el departamento de marketing de alguna agencia de publicidad encargada de vender una ciudad multicultural y revalorizar su casco histórico,‭ ‬al‭ ‬módico‭ ‬precio‭ ‬de profanar su historia.‭

Por todo esto la xenofobia‎(‏9‎)‏ resulta en extremo funcional a la dominación.‎ ‏Es la forma de propiciar un aún mayor aislamiento‭ ‬entre los sectores‭ ‬más excluidos de la población.‭ ‬Así,‭ ‬el parado demoniza al inmigrante‭ “‬que le viene a robar el curro‭”‬,‭ ‬muchos de estos se dejan explotar salvajemente por necesidad o desesperación‭; ‬por miedo a la deportación o a perder el trabajo que tanto ha costado conseguir,‭ ‬por‭ ‬algún otro tipo de coacción o por simple servilismo‭;‬ contribuyendo a alimentar el odio de aquellos con quienes hasta entonces se podía pensar que compartía condiciones de existencia.‭ ‬Este es uno de los‭ ‬momentos en que la clase se fragmenta,‭ ‬y es con este desbaratamiento que se vuelve a cerrar el círculo del ideal‭ ‬de las democracias liberales:‭ ‬cada uno velando por sus intereses particulares,‭ ‬y si esto implica pisar la cabeza del compañero‭… ‬qué remedio.‭ ‬Mirar al propio ombligo es el precepto básico de las normas de urbanidad y civismo,‭ ‬su código nunca enunciado.‭ ‬El principio de no-intervención contribuye a mantener a las comunidades replegadas sobre sí mismas,‭ ‬atomizadas,‭ ‬procurando evitarse e interactuando sólo cuando es estrictamente necesario.‭ ‬Dejando guetos allí donde pudo haber comunidad,‭ ‬y haciendo de la tan cacareada‭ ‬integración,‭ ‬ni más ni menos que una nueva‭ ‬astucia de la razón,‭ ‬cuya falsedad se revela en el ignorarse recíproco y‭ ‬receloso‭ ‬-cuando no en la voraz‭ ‬competencia-‭ ‬entre quienes debieran compartir experiencias,‭ ‬necesidades e intereses,‭ ‬es decir:‭ ‬la clase.‭

Así pues,‎ ‏ser sometidos a idéntica explotación no alcanza para erigirnos como‭ ‬clase,‭ ‬porque de hecho extenuarse en la misma faena no equivale a compartir el rechazo hacia la expropiación de la vida que esto implica,‭ ‬ni menos aún la perspectiva de superación de la misma.‭ ‬Existe el proletariado,‭ ‬porque estamos de hecho absolutamente proletarizados,‭ ‬pero no‭ ‬basta‭ ‬con‭ ‬tener el agua al cuello para‭ ‬aventurarse en una barcaza‭ ‬-aunque sí para quienes se lanzan a diario en precarios cayucos‭ ‬hasta la frontera sur de Europa‭(‬10‭)‬-‭ ‬y menos aún para tener la determinación de emprenderla contra el estanque de la realidad toda.‭ ‬La cualidad del proletario es la del inundado que,‭ ‬consciente‭ ‬de no‭ ‬ser dueños ni tan siquiera del‭ ‬agua que‭ ‬le‭ ‬encharca‭ ‬los‭ ‬pulmones,‭ ‬dosifica las bocanadas de aire y las brazadas que dará.‭ ‬Pero en los tiempos que corren,‭ ‬poco y nada queda ya de la memoria física del nadar,‭ ‬que no es otra cosa que poseer la facultad de organizar y coordinar‭ ‬los movimientos‭ ‬ante una realidad que hace‭ ‬agua.‭ ‬Tras estas constataciones y a día de hoy,‭ ‬no‭ ‬parece apropiado referirse al‭ ‬estrato‭ ‬de‭ ‬los más‭ ‬explotados como sujeto político,‭ ‬puesto que precisamente una de las principales victorias de la dominación en‭ ‬los últimos treinta años ha sido la desarticulación del‭ ‬para sí,‭ ‬es decir‭ ‬de los intereses comunes que les daban su entidad de clase al conjunto de los proletarizados.‭

Existe no obstante una experiencia en común,‎ ‏marcada por el destajismo,‭ ‬la exclusión,‭ ‬la terciarización de la economía,‭ ‬la especulación inmobiliaria y el confinamiento a los extrarradios de las grandes ciudades que de esta resulta.‭ ‬Y los contratos-basura,‭ ‬y el hacinamiento y la desesperación.‭ ‬La desesperación de no tener más proyecto que el individual.‭ ‬Escombros del antiguo obrero de la sociedad del pleno empleo,‭ ‬marginales e‭ ‬ilegales,‭ ‬los‭ ‬considerados‭ “‬no aptos‭” ‬para el trabajo cualificado,‭ ‬los‭ ‬que por uno u otro motivo habitamos en los lindes de la realidad debiéramos,‭ ‬para poder hablar de un proyecto en común,‭ ‬ser capaces de romper el aislamiento y compartir experiencias y perspectivas,‭ ‬recogiendo los cabos sueltos de las resistencias que han ido surgiendo,‭ ‬dispersas por aquí y allá.‭ ‬Contra la amnesia generalizada y la organización de la adversidades‭ ‬que minan el campo de la realidad.‭ ‬Y con los cabos sueltos de memoria,‭ ‬conciencia y solidaridad,‭ ‬volver a trenzar la cuerda deshilachada de una lucha que trascienda lo autobiográfico,‭ ‬las reivindicaciones por la mera supervivencia y apunte a la construcción de un programa menos perecedero.‭

VI
Rediles

‎   ‏Si Auschwitz‭ ‬supo representar el éxtasis de los regímenes totalitarios,‭ ‬elevados a su máximo exponencial‭ ‬de‭ ‬sanguinaria racionalidad,‭ ‬los campos‭ ‬de trabajo de El Ejido simbolizan entonces la victoria de los procedimientos‭ ‬blandos‭ ‬del capitalismo,‭ ‬y vienen a demostrar que la persuasión puede llegar a‭ ‬ser más eficaz que la imposición por los métodos duros.‭ ‬De modo que si durante‭ ‬el III Reich,‭ ‬al judío se le aislaba en guetos,‭ ‬se lo forzaba a trabajar en canteras,‭ ‬para ser finalmente sacrificado cuando su fuerza de trabajo hubiera menguado‭; ‬hoy‭ ‬en‭ ‬día un temporero ilegal,‭ ‬pongamos que subsahariano,‭ ‬podrá ser visto a‭ ‬ojos necios como alguien que‭ ‬ha elegido montarse a una patera,‭ ‬aun a riesgo de perecer por hipotermia o ahogo,‭ ‬que‭ ‬por propia voluntad‭ ‬ha‭ ‬construido‭ ‬junto al resto de sus paisanos en el exilio‭ ‬un gueto en el que aislarse,‭ ‬y que‭ ‬de buena gana‭ ‬se partirá los cuernos de sol‭ ‬a sol,‭ ‬debido seguramente a‭ ‬lo desmesurado de su‭ ‬avaricia.‭ ‬Y al que,‭ ‬exprimido hasta el agotamiento,‭ ‬no será necesario sacrificar,‭ ‬ya que‭ ‬allí donde haya disminuido su capacidad de trabajo físico,‭ ‬lo que no habrá mermado será su avidez para el consumo.‭

Sin llegar al extremo de los casos más desesperados,‎ ‏con el fin de eludir un tono plañidero que únicamente sirve‭ ‬para acallar la mala conciencia‭ ‬de‭ ‬tanto buen samaritano,‭ ‬sólo‭ ‬quien hiciera una lectura superficial podría referirse‭ ‬a‭ ‬la mayoría de inmigrantes como gentes que han hecho una‭ “‬elección‭”‬ en el sentido fuerte del término.‭ ‬Ya que‭ ‬más allá de los matices que hacen a cada caso en concreto,‭ ‬la inmigración como fenómeno masivo está sobredeterminada por las condiciones impuestas por la deslocalización de la producción.‭ ‬Invocar la libertad‭ ‬de elección‭ ‬en un contexto tan radicalmente condicionado por factores que son ajenos al individuo,‭ ‬es hacer de la libertad algo que escapa a los determinantes históricos,‭ ‬es pasar por alto la evidencia de que la inmensa mayoría de los inmigrantes son en la práctica refugiados económicos.‭ ‬De ahí que solo parezca pertinente referirnos a sus desplazamientos como‭ ‬elecciones condicionadas,‭ ‬tratándose de los desterrados por los desmanes de las incursiones neocoloniales del capital.‭ ‬Lo perverso es cómo la violencia del mercado nos ha ido cercando,‭ ‬aunque la encerrona en este caso haya adoptado la forma de un exilio que en muchos‭ ‬casos se ha vuelto perpetuo.‭ ‬Quizás la palabra más apropiada para nombrar a estas poblaciones itinerantes sea‭ ‬bandadas,‭ ‬aunque los procesos migratorios de los últimos años han‭ ‬cambiado‭ ‬en parte‭ ‬de signo,‭ ‬ya no se viene a ganar dinero,‭ ‬ahorrar y‭ ‬volver con un remanente a casa.‭ ‬Cada vez más,‭ ‬lo que se busca es‭ ‬el asentamiento definitivo,‭ ‬en especial cuando se trata de familias enteras.

‎  ‏ Los éxodos,‎ ‏como fenómeno histórico,‭ ‬se alimentan de la propaganda de la oportunidad,‭ ‬de la tierra prometida y sobre todo,‭ ‬del escape de una realidad apremiante.‭ ‬Su‭ ‬germen‭ ‬habrá que buscarlo‭ ‬en el imaginario colectivo de los países natales de los emigrantes,‭ ‬potenciado en la actualidad por la omnipresencia de los medios‭ ‬de comunicación de masas‭ ‬-ya que las fronteras tampoco son tales para el caudal telemático que las atraviesa a su‭ ‬gusto y‭ ‬antojo-,‭ ‬y‭ ‬propiciado por‭ ‬la difusión de boca en boca del mito de quien ha ido y triunfado,‭ ‬por la promesa de que allí,‭ ‬al otro lado‭ ‬del estrecho o allende la‭ ‬mar,‭ ‬hay un mundo de opulencia‭ ‬-dándose un paseo por las grande superficies,‭ ‬quién se atrevería a negarlo-.‭ ‬Esto es lo que tanto dentro de los discursos oficiales,‭ ‬como en esa forma del embrutecimiento por el sentido común llamada opinión pública,‭ ‬que no es sino un trasunto de la opinión oficial,‭ ‬se ha denominado‭ ‬efecto llamada.‭ ‬En este contexto,‭ ‬el bienestar material será el señuelo presto a ser mordido por aquel que posea el coraje indispensable para aventurarse,‭ ‬una buena carga de fuerza de trabajo para malvender y como no,‭ ‬un espinazo que agachar eso sí‭… ‬sin chistar.‭ ‬Para quienes lleven bien‭ ‬eso del desarraigo y estén dispuesto a ganarse‭ ‬con el sudor de su frente el derecho a residir,‭ ‬circular y sobre todo,‭ ‬un jornal que les garantice un cierto poder adquisitivo‭ ‬-que es,‭ ‬en efecto,‭ ‬la quintaesencia de esta realidad-.‭ ‬Con esta desesperación son muchos los que lucran:‭ ‬patrones de cayuco,‭ ‬mafias que se dedican a la exportación de sus propios paisanos,‭ ‬proxenetas,‭ ‬empresarios‭… ‬todo un verdadero‭ ‬cártel de advenedizos de nuevo y viejo cuño.‭

El capitalismo‎ ‏produce‭ ‬indocumentados,‭ ‬y tal como todo lo que produce,‭ ‬los produce en exceso.‭ ‬Estos excedentes‭ ‬representan‭ ‬la‭ ‬“inversión de riesgo‭”‬ que el capital asume.‭ ‬Ese pequeño margen de error es el que‭ ‬nos ha dado lugar en tanto que inmigrantes que no perdemos el culo por esta realidad‭ ‬de oropeles y baratijas.‭ ‬Somos en ese sentido,‭ ‬el remanente de un modelo productivo y social,‭ ‬en la medida en que‭ ‬nos revolvemos ante el almacenaje y mercantilización que se pretende hacer de nosotros.‭ ‬Hemos quemado las naves que debían llevarnos de vuelta,‭ ‬no ya a nuestra tierra,‭ ‬sino hacia los rediles de‭ ‬esta‭ ‬realidad.‭ ‬El radical desengaño que experimentamos hacia ésta,‭ ‬no es‭ ‬evidentemente‭ ‬patrimonio exclusivo de las‭ ‬poblaciones‭ ‬traídas hasta aquí por las‭ ‬exigencias del mercado‭ ‬global‭ ‬y sus‭ ‬caprichosas‭ ‬fluctuaciones,‭ ‬sino‭ ‬que es compartido por muchos autóctonos,‭ ‬nacidos y amontonados en los mismos barrios verticales donde hoy convivimos,‭ ‬que surcan el cielo raso del progreso a la vez que nos alejan de la tierra‭… ‬de‭ ‬la suya y‭ ‬de‭ ‬la nuestra.‭ ‬Esta es la‭ ‬tragedia cotidiana‭ ‬que tiene lugar en la soledad de las grandes ciudades del capital,‭ ‬habitando la colmena,‭ ‬acorazados‭ ‬en las entrañas‭ ‬de ciudades elefantiásicas.

‎   ‏La imagen del cayuco en que los cuerpos se hacinan como el ganado rumbo al matadero,‭ ‬o los que a tientas se buscan para conjurar el frío,‭ ‬para sobrevivir las noches durmiendo al raso del Monte Gurugú,‭ ‬en algo se asemejan a las anatomías esqueléticas hundidas en literas o nichos,‭ ‬en algo evocan los pijamas a rayas y las‭ ‬estrellas amarillas del holocausto.‭ ‬De modo semejante,‭ ‬los linchamientos de jornaleros en El Ejido‭ ‬traen ecos de los pogromos de‭ ‬la Rusia zarista del Siglo XIX.‭ ‬La estética‭ ‬trágica‭ ‬del hacinamiento,‭ ‬es también la del trajinar incesante por los claustros burocráticos de la desesperanza,‭ ‬por oficinas y despachos en ministerios y consulados,‭ ‬la del‭ ‬tránsito y‭ ‬almacenamiento de los confinados a los centros de acogida.‭ ‬Es el amontonamiento de documentos y papeles en sórdidos archivos,‭ ‬custodiados por‭ ‬grises y negligentes chupatintas,‭ ‬aspirantes a la dignidad del engranaje mellado.‭ ‬Allí va a morir el‭ ‬afecto de la fraseología altermundialista,‭ ‬pertrechado de una cooperación social,‭ ‬en la que no podemos menos que reconocer la versión edulcorada y‭ ‬despolitizada‭ ‬de la antigua solidaridad de clase.‭

El funcionario será‎ ‏pues,‭ ‬la expresión más acabada de la disolución de la responsabilidad tras la cortina de humo de la jerarquía y‭ ‬la‭ ‬especialización.‭ ‬En una‭ ‬separación de funciones‭ ‬que sirve para evadir‭ ‬-ante los otros y ante sí mismos-‭ ‬la responsabilidad última sobre los fines a los que se sirve.‭ ‬Todo el conjunto de las diferentes tareas dentro del entramado burocrático-administrativo serán‭ ‬manifestaciones de una misma lógica ya que,‭ ‬independientemente del segmento del aparato estatal en el que se localicen,‭ ‬encarnan a su manera‭ ‬el mismo sistema de valores.‭ ‬En sus manifestaciones extremas es donde se pone en evidencia‭ ‬de modo más ostensible‭ ‬la naturaleza de una determinada organización social.‭ ‬¿Qué diferencia esencial existe,‭ ‬después de todo,‭ ‬entre el burócrata que rubrica un expediente de expulsión,‭ ‬o niega la renovación del visado a aquel que no posea un contrato de trabajo en vigor,‭ ‬y su brazo armado,‭ ‬es decir,‭ ‬el policía que devuelve al inmigrante extramuros del bunker europeo‭? ‬Si‭ ‬la verdad del grupo está en el asesino,‭ ‬por cada expulsión,‭ ‬por cada retenido en un centro de internamiento,‭ ‬tan responsable es el cancerbero de fronteras,‭ ‬como los ejecutores sonámbulos de la burocracia‭… ‬cada uno de ellos ajustando diligentemente su respectiva tuerca de la cadena de montaje de‭ ‬la realidad.‭ ‬El ideal del funcionario es el policía,‭ ‬el que ensucia sus manos,‭ ‬el autómata definitivo‭ ‬de la‭ ‬obediencia debida.‭

Y aunque no se puede hablar del llamado‎ “‏problema de la inmigración‭” ‬como fenómeno aislado,‭ ‬tampoco parece conveniente abordarlo como si se tratase de un problema en común,‭ ‬ya que nuestros‭ ‬conflictos‭ ‬como inmigrantes en nada se asemejan a los de todos aquellos que sacan algún tipo de tajada con nuestra condición.‭ ‬Entre disponerse a abordar una‭ ‬temática o haber sido previamente asaltado por ella,‭ ‬existe un brecha insalvable para quiénes pretendan algún tipo de objetividad o equidistancia y se hagan ilusiones respecto al acercamiento de dos experiencias‭ ‬tan‭ ‬difícilmente reconciliables cómo‭ ‬lo‭ ‬son la del empresario y su explotado,‭ ‬la del científico social y el objeto de su estudio,‭ ‬la del filántropo y su apadrinado,‭ ‬indiferentes a la‭ ‬radical diferencia‭ ‬-y oposición-‭ ‬de sus intereses.‭ ‬Resolviéndose sin solución de continuidad,‭ ‬en la enésima solicitud de‭ ‬la gracia de los organismos públicos y la caridad parainstitucional,‭ ‬lo que equivale a degradarnos una vez más a la posición de protegidos.‭ ‬Para nosotros,‭ ‬las‭ ‬lágrimas de cocodrilo vertidas en nuestro nombre representan un modo especialmente perverso del oprobio.‭ ‬No pedimos tolerancia alguna e incluso la rehusamos,‭ ‬la tolerancia es la mirada indulgente que se prodiga hacia aquello que no se respeta,‭ ‬ya que se considera de hecho inferior.‭

Este tipo de reclamos representan la puesta al día de las antiguas‎ “‏conquistas sindicales‭”‬,‭ ‬con la diferencia que donde aquellas eran el fruto de las luchas sociales,‭ ‬enmarcadas en el contexto de un proyecto histórico,‭ ‬estas se contentan con unos‭ ‬papeles,‭ ‬que no son más que la igualación de‭ ‬los‭ ‬derechos‭ ‬civiles para los inmigrantes,‭ ‬haciendo suya la máxima aquella de que‭ ‬el que no llora no mama.‭ ‬Este‭ ‬es el‭ ‬contexto dentro del cual la regularización adquiere un valor simbólico de‭ ‬amnistía,‭ ‬de perdón y reconciliación por parte de las instituciones.‭ ‬El programa ciudadanista no hace de hecho otra cosa que peticionar incansablemente por una mayor intervención estatal,‭ ‬más regulación sobre un capital mundializado y ofrecer como única alternativa a este,‭ ‬el retorno al viejo capital nacional.‭ ‬Dicho de otra‭ ‬manera,‭ ‬encomendarse a la‭ ‬búsqueda del‭ ‬capitalismo bueno y‭ ‬de una globalización más‭ ‬justa.‭ ‬En cuanto a la administración,‭ ‬la política de concesiones estatales,‭ ‬heredada en parte de las antiguas políticas asistencialistas de las doctrinas totalitarias,‭ ‬será un inmejorable dispositivo desmovilizador,‭ ‬condenando a los proyectos autónomos al aislamiento y la impotencia política.‭ ‬Por todo esto,‭ ‬y aunque en lo inmediato sean deseables e incluso necesarias,‭ ‬vistas desde una perspectiva política,‭ ‬las reivindicaciones por el reconocimiento institucional nos resultan limitadas y limitantes,‭ ‬ya que en última instancia‭ ‬lo que hacen es hipotecar el‭ ‬horizonte‭ ‬de su‭ ‬lucha a‭ ‬unos estados vicarios del mercado.‭ ‬De ahí nuestros‭ ‬reparos a la hora de asumir los‭ ‬»papeles para todos‭»‬ como programa político.

No alcanza con‎ ‏recitar acríticamente los ya típicos eslóganes de los movimientos antiglobalización,‭ ‬como aquel tan manido‭ ‬y biensonante‭ ‬de‭ ‬»globalizar la resistencia‭»‬.‭ ‬Condenar la mundialización de los mercados,‭ ‬la concentración de capitales por parte de las corporaciones multinacionales,‭ ‬la injerencia en asuntos de política internacional‭ ‬de los organismos financieros,‭ ‬e‭ ‬incluso‭ ‬la servidumbre de los estados frente a estos,‭ ‬resulta‭ ‬del todo‭ ‬insuficiente si la crítica no alcanza al sistema‭ ‬de producción industrial‭ ‬mismo.‭ ‬A‭ ‬la devastación ambiental y social que implica e,‭ ‬hilando aun más fino,‭ ‬a los‭ ‬presupuestos ideológicos que le sustentan.‭ ‬Es decir,‭ ‬al aceite que engrasa las junturas y ruedecillas dentadas,‭ ‬ya no sólo del aparato productivo tecnológico-industrial,‭ ‬sino también de la maquinaria consagrada a la reproducción social.‭ ‬En relación a la exportación del modelo tecnocientífico a las nuevas‭ ‬sedes de la industria en los países‭ ‬»en vías de desarrollo‭»‬,‭ ‬esta‭ ‬se ha hecho‭ ‬una vez más,‭ ‬bajo‭ ‬la argucia de la cooperación para el desarrollo y las campañas de ayuda al Tercer Mundo,‭ ‬es decir‭ ‬mediante la concesión‭ ‬de‭ ‬microcréditos que‭ ‬sirven para crear más‭ ‬y más industria,‭ ‬lo que termina por agudizar la dependencia de estos países.‭

En este sentido,‎ ‏el más peligroso de nuestros enemigos no es‭ ‬tanto el‭ ‬fascismo de pura cepa,‭ ‬que‭ ‬aunque existente y preocupante,‭ ‬se trata de un fenómeno en cierta medida residual‭ (‬más allá de sus cíclicos rebrotes‭)‬.‭ ‬Mientras que‭ ‬los siempre amables apologetas del‭ ‬»desarrollo‭»‬,‭ ‬el mismo‭ ‬que‭ ‬nos‭ ‬es ofrecido como la panacea contra‭ ‬la pobreza estructural de nuestros convenientemente subdesarrollados países de origen,‭ ‬representan desde nuestro punto de vista‭ ‬la más sutil,‭ ‬y por ende la más peligrosa de cuantas amenazas‭ ‬nos acechan.‭ ‬Ya que contrariamente a lo que se puede decir de‭ ‬los fascismos‭ ‬decimonónicos,‭ ‬la variante industrial del‭ ‬totalitarismo‭ ‬encarna‭ ‬un sector‭ ‬en‭ ‬plena expansión.‭ ‬En este sentido también,‭ ‬tanto izquierdistas como ciudadanistas se muestran,‭ ‬en su incapacidad para poner en tela de juicio las relaciones‭ ‬productivas en sí mismas,‭ ‬como‭ ‬lo que realmente son:‭ ‬el ala‭ ‬»crítica‭»‬ de los modernizadores de esta realidad.‭

La libertad de movimientos transfronterizos,‎ ‏o la cantinela en pos de‭ ‬»papeles para todos‭»‬ misma,‭ ‬adquieren en este estado de cosas un valor meramente defensivo,‭ ‬siendo sintomáticas de la incapacidad para pensar las relaciones sociales y económicas en su totalidad.‭ ‬Frente a la dificultad para articular un proyecto autónomo como inmigrantes,‭ ‬esto es,‭ ‬desde la precariedad jurídica,‭ ‬tanto individual como colectiva‭ ‬-encarnada‭ ‬por la vulneración del derecho de reunión para los‭ ‬ilegales-,‭ ‬la lucha por‭ ‬los‭ ‬papeles‭ ‬será el intento desesperado de salvar las últimas reservas del derecho,‭ ‬es decir por‭ ‬el reconocimiento de la‭ ‬»personalidad jurídica‭»‬.‭ ‬Y como tal,‭ ‬aunque necesaria,‭ ‬no puede ser más que un momento previo a la construcción de proyecto,‭ ‬y nunca proyecto en sí misma.‭ ‬Cuando todo el programa se agota en la exigencia‭ ‬-en los casos de mayor radicalidad-‭ ‬de los‭ ‬papeles,‭ ‬esta posibilidad‭ (‬la de crear potencia política,‭ ‬es decir la posibilidad del proyecto‭)‬ se ve interrumpida antes de su nacimiento,‭ ‬teniendo en‭ ‬su propia proclama también‭ ‬el‭ ‬límite de sus aspiraciones,‭ ‬su techo.‭ ‬La naturaleza eminentemente defensiva de estas consignas no implica que no puedan dar lugar a conflictos y luchas que en sus derroteros se radicalicen,‭ ‬y a discursos que trasciendan de la reivindicación por lo particular,‭ ‬como ser la mejora de condiciones laborales para los inmigrantes,‭ ‬al cuestionamiento de las relaciones sociales en su complejidad.

‎   ‏En cualquier caso,‭ ‬no vamos a ser nosotros quienes juzguemos a aquel que para regularizar su situación se acoja a pactos,‭ ‬convenios,‭ ‬tratados internacionales y demás hierbas‭ ‬(entre las que‭ ‬también‭ ‬se cuentan‭ ‬las‭ ‬picarescas,‭ ‬los modos de regularización que de un modo u otro implican un fraude a las instituciones‭)‬.‭ ‬Todos los inmigrantes hemos pasado o pasaremos por alguna de estas instancias.‭ ‬No obstante,‭ ‬esto no nos impide hacer algunos apuntes sobre los medios dispuestos por las instituciones para estos fines,‭ ‬y más en particular,‭ ‬acerca de las‭ ‬»alternativas‭»‬ propuestas por los movimientos antiglobalización,‭ ‬ciudadanistas o como se los quiera nombrar.‭ ‬Aquí la experiencia se desdobla entre los derroteros individuales,‭ ‬marcados por las urgencias de la subsistencia,‭ ‬y la experiencia que de algún modo se proyecta hacia lo colectivo.‭ ‬La‭ ‬grieta‭ ‬que separa ambos momentos no es ni mucho menos anecdótica,‭ ‬sino que se trata de la misma que señaláramos anteriormente en relación a la‭ ‬clase,‭ ‬y que‭ ‬a su vez representa el corazón mismo del proceso de descomposición social al que hoy asistimos.‭ ‬Ser capaces de reconciliar la experiencia individual con el proyecto político será el primer paso a dar a la hora de plantearnos romper con el aislamiento,‭ ‬la amnesia y la impotencia en la que nos sumen,‭ ‬aquella donde todo se dirime en la esfera de lo particular,‭ ‬y la realidad es experimentada como un fárrago de anécdotas inconexas,‭ ‬e incapaces de acumularse‭ ‬adquiriendo un significado político.

‎   ‏Procurarse una mínima estabilidad,‭ ‬por frágil que esta sea,‭ ‬resulta indispensable para no encomendarse inerme a la administración,‭ ‬quedando completamente a su merced.‭ ‬Dicho de otra manera,‭ ‬intentar atenuar al menos en parte la vulnerabilidad de la que se es presa,‭ ‬partiendo de que estas‭ “‬seguridades‭” ‬no son sino meras concesiones,‭ ‬no debe confundirse con creer que estas migajas sean de modo alguno defendibles a título de proyecto político.‭ ‬Ya que en sí mismas no hacen más que‭ ‬legitimar la gestión estatal de nuestra existencia,‭ ‬la que a su vez es la negación en la práctica de la autonomía individual,‭ ‬como así‭ ‬de la construcción de lo común‭ (‬no confundir con lo público,‭ ‬que es precisamente el nombre que recibe‭ ‬la gestión estatal de lo social‭)‬.‭ ‬Las reivindicaciones ciudadanistas sin ir más lejos,‭ ‬por su propia naturaleza y con mejores o peores modales,‭ ‬no pueden pasar del lloriqueo por el beneplácito de las instituciones.‭ ‬Recelar de la dispensa del Estado y con ella de su tutela,‭ ‬es dar el paso del mero pataleo hacia la unilateralidad.‭

VII
Y el resentimiento‭ ‬se hizo‭ ‬conciencia‭

“Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
‬Qué haré con el miedo‭”‬


‎ ‏ Alejandra Pizarnik.‭ 

Estas nociones han sido las‎ ‏herramientas‭ ‬que han ido engordando nuestro macuto durante los últimos años,‭ ‬y de las que nos hemos servido para atravesar la propia experiencia como indocumentados.‭ ‬Lo que aquí intentamos‭ ‬es‭ ‬ponerlas en común‭ ‬para que puedan ser utilizadas por aquellos a los que toque calzar nuestros mismos zapatos.‭ ‬A cualquier inmigrante poseedor de un cierto espíritu crítico,‭ ‬le resultará dificultoso volver al redil sin más,‭ ‬puesto que con o sin papeles,‭ ‬en muchos de nosotros el desprecio ha hecho mella,‭ ‬dejándonos a modo de secuela este sordo resentimiento hacia una realidad que nos convierte en sus títeres,‭ ‬que ora nos lisonjea,‭ ‬ora nos destierra,‭ ‬siendo su definición de‭ ‬“gestión‭” ‬la de dosificar los flujos migratorios en función de las demandas del mercado.‭ ‬El‭ “‬turismo‭” ‬por las intemperies de lo social que representa la ilegalidad,‭ ‬como experiencia extrema y en este sentido‭ ‬de pasaje,‭ ‬nos ha obligado a repensar los términos de‭ ‬muchas de‭ ‬las relaciones dadas,‭ ‬que han adquirido carta de estado natural.‭ ‬De modo que cada vez que actuamos en complicidad con el Estado,‭ ‬legitimamos y ayudamos a conservar un orden dentro del cual el privilegio a circular es concedido en forma de‭ ‬dispensa por su administración,‭ ‬siempre a expensas del mercado.

‎   ‏Así las cosas,‭ ‬asumir la necesidad de regularización para los‭ ‬sin papeles,‭ ‬pero sin reivindicarla como‭ ‬fin en sí mismo,‭ ‬será dar cuenta de las contradicciones propias de nuestra posición.‭ ‬Una vez resuelta la papeleta,‭ ‬no son pocos los que se‭ ‬reinsertan a la vida social‭ ‬con la ligereza de quien ha expiado sus culpas‭…‬ como si nada hubiera pasado.‭ ‬Olvidando selectiva e interesadamente sus propios periplos a través‭ ‬de la‭ ‬ilegalidad,‭ ‬es decir,‭ ‬el que hasta ese momento era el pan suyo de cada día,‭ ‬se‭ ‬muestran‭ ‬indiferentes a‭ ‬la suerte que corran‭ ‬todos aquellos que continúan en‭ ‬ese limbo que es la indocumentación.‭ ‬Integrándose sin más,‭ ‬al mismo orden social que‭ ‬engendra tan aberrante situación,‭ ‬hacen tabla rasa con su propia historia,‭ ‬y‭ ‬terminan por sumirse en la amnesia de un presente perpetuo que les exime de responsabilidades.‭ ‬Frente a esto,‭ ‬una estrategia que no se clausure sobre lo individual,‭ ‬ni rinda pleitesía a‭ ‬cualquiera de‭ ‬las‭ ‬diferentes‭ ‬instancias de la dominación,‭ ‬habrá de‭ ‬rechazar el padrinazgo de‭ ‬todos‭ ‬estos‭ ‬democratizadores de la explotación‭ (‬que es exactamente aquello en lo que su voluntad recuperadora‭ ‬convierte a‭ ‬tanto posmoderno biempensante‭)‬,‭ ‬tal como‭ ‬los‭ ‬movimientos‭ ‬obreros‭ ‬más lúcidos de antaño‭ ‬supieron repudiar la instrumentalización de unos sindicatos que veían en ellos la fuerza de choque para sus negociaciones con el Estado.‭ ‬Para luego,‭ ‬al‭ ‬otro lado del umbral‭ ‬de cualquier tutelaje,‭ ‬encontrarnos al fin con nuestros pares,‭ ‬con quienes hemos de crear las formas que nos permitan relacionarnos al margen de toda mediación,‭ ‬partiendo de‭ ‬la certeza de‭ ‬que la comunicación‭ ‬directa‭ ‬es lo opuesto de mendigar los favores de cualquier‭ ‬organismo,‭ ‬gubernamental o no,‭ ‬de que la comunicación real‭ ‬es el medio que una vez conquistado se vuelve un fin en sí mismo.

‎   ‏Tener memoria y ser capaz de articular la rapiña y‭ ‬el‭ ‬empobrecimiento de nuestra tierra,‭ ‬con‭ ‬los propios avatares como desplazados‭; ‬la explotación y segregación de‭ ‬la‭ ‬que se‭ ‬es objeto,‭ ‬con el desarrollo de un modelo político,‭ ‬económico y productivo‭;‬ será‭ ‬el punto de partida para‭ ‬posicionarse‭ ‬resueltamente‭ ‬al otro lado del redil de los que comulgan con esta realidad.‭ ‬La única lucha real que se puede librar contra la‭ ‬ilegalidad,‭ ‬será la que presente oposición al mundo que la produce desde sus cimientos.‭ ‬De cara a la‭ ‬invisibilidad‭ ‬que‭ ‬la indocumentación trae consigo,‭ ‬la mejor manera de hacerse fuerte será compartiendo nuestras experiencias y colectivizándolas,‭ ‬tomando al fin la voz en primera persona‭… ‬a ser posible del plural.‭ ‬Esta es la modesta pedrada que pretendemos arrojar con este texto,‭ ‬con esta‭ ‬bandada de pensamientos desordenados pero con un sentido,‭ ‬con un destino común,‭ ‬y con la esperanza de que a esta le sobrevengan otras cada vez más certeras.‭ ‬Restableciendo la memoria de nuestra historia,‭ ‬y extrayendo de esta nuestros enemigos y también las estrategias para mejor combatirlos.‭ ‬Como‭ ‬individuos,‭ ‬pero también de modo‭ ‬colectivo,‭ ‬hemos de encontrar nuestro lugar en los desórdenes que vendrán,‭ ‬porque por cierto que se avecinan tiempos peores y no sólo para los inmigrantes.‭ ‬Implicarse en los otros procesos de lucha abiertos,‭ ‬que aspiren a trastocar las relaciones sociales en su totalidad,‭ ‬y los que a su vez tendrán necesariamente que contar con los inmigrantes de primera,‭ ‬segunda,‭ ‬o de la generación que sea,‭ ‬si lo que se cuestiona es esta realidad en su conjunto,‭ ‬del que formamos parte de manera ya irreversible.‭

La situación del inmigrante‎ ‏en lucha‭ ‬contra el embauco de lo que se entiende por integración,‭ ‬es la paradoja‭ ‬fundante de nuestra conciencia histórica.‭ ‬Es la experiencia‭ ‬de aquel‭ ‬que pugna por el reconocimiento de organismos que de hecho‭ ‬desprecia,‭ ‬ya que aún a sabiendas de que los‭ ‬papeles son apenas una concesión de las mismas instituciones que nos han colocado en esta posición,‭ ‬y aunque‭ ‬el‭ ‬resentimiento tras las malandanzas a que éstas nos han abocado nos mueva a oponérnosles,‭ ‬tampoco resulta deseable perpetuarse en la completa‭ ‬indefensión que implica la‭ ‬ilegalidad.‭ ‬Pero‭ ‬esto‭ ‬no es un alegato para que nos dejen volver al rebaño,‭ ‬nuestro resentimiento‭ ‬ha sido‭ ‬el germen de una conciencia histórica,‭ ‬que como‭ ‬toda toma de conciencia se funda en una sinrazón,‭ ‬es decir,‭ ‬en el colapso de algún tipo de razón,‭ ‬en su desbordamiento.‭ ‬Por eso‭ ‬las‭ ‬tiritas de la caridad no son más que los‭ ‬apaños‭ ‬provisionales de una‭ «‬mala conciencia‭»‬ que no pone en cuestión a la razón de la explotación,‭ ‬sino que tienen lugar dentro de ella,‭ ‬y en última instancia,‭ ‬la apuntala.‭

Somos pues,‎ ‏inmigrantes que odiamos nuestra condición,‭ ‬pero no renegamos de ella,‭ ‬puesto que no renegamos de lo que somos,‭ ‬sino que despreciamos aquello en lo que se pretende convertirnos.‭ ‬Como inmigrantes,‭ ‬rehusamos ser absorbidos e industrializados,‭ ‬funcionando‭ ‬a modo‭ ‬de válvula de escape para regular y equilibrar las tensiones internas propias de estas democracias,‭ ‬ya que‭ ‬por algún lado han de liberarse.‭ ‬Odiamos una realidad que nos reduce a objeto de explotación o filantropía,‭ ‬lo mismo da,‭ ‬ya que en ambas situaciones se extraen beneficios a costillas nuestra.‭ ‬Cuando la marginación es un producto social que sirve de cohesionador,‭ ‬cuando se utiliza para aglutinar y generar consenso,‭ ‬entonces es que comienza a producir una suerte de plusvalía social,‭ ‬análoga al beneficio económico que genera.‭ ‬Esta‭ ‬es la concreción del ideal de estas democracias,‭ ‬la movilización total y totalitaria de vidas y conciencias.‭ ‬Cansados de ser las cobayas del capital,‭ ‬de las leyes de mercado y de sus‭ ‬muchos‭ ‬mercenarios,‭ ‬nuestra conciencia es la flor de un resentimiento,‭ ‬el‭ ‬mismo‭ ‬que nos impide hacer tabla rasa,‭ ‬borrón y cuenta nueva con una realidad que nos ha dejado‭ ‬sus‭ ‬espinas encarnadas.‭ ‬Más allá del NIE,‭ ‬con o sin papeles,‭ ‬ya nunca volveremos al redil.‭

Cardelius Barbata
Cabecitanegra Austral‭

1‎   ‏El Convenio Schengen,‭ ‬firmado el‭ ‬19‭ ‬de junio de‭ ‬1990‭ ‬establece la libre circulación de mercancías,‭ ‬capitales y personas,‭ ‬suprimiendo los controles fronterizos entre los países colindantes,‭ ‬al mismo tiempo que prevé la intensificación de la‭ ‬militarización de‭ ‬las fronteras exteriores de los países contratantes.‭ ‬Respecto a los‭ ‬»extranjeros‭»‬ (es decir,‭ ‬a los extracomunitarios‭)‬,‭ ‬el convenio determina el marco legal que regirá el ingreso regular y los desplazamientos estableciendo una serie de requisitos altamente restrictivos.‭ «‬presentar,‭ ‬en su caso,‭ ‬los documentos que justifiquen el objeto y las condiciones de la estancia prevista y disponer de medios adecuados de subsistencia,‭ ‬tanto para el período de estancia previsto como para el regreso al país de procedencia o el tránsito hacia un tercer Estado en el que su admisión esté garantizada,‭ ‬o estar en condiciones de obtener legalmente dichos medios‭; ‬además,‭ ‬el extranjero no debe estar incluido en la lista de no admisibles‭»‬.‭ ‬Así,‭ ‬el‭ ‬convenio legisla‭ ‬también‭ ‬la sospecha,‭ ‬institucionaliza la presunción de culpabilidad de los extranjeros,‭ ‬por el sólo hecho de serlo.‭ ‬»…el control de las personas incluirá no solo la comprobación de los documentos de viaje y de las restantes condiciones de entrada,‭ ‬de residencia,‭ ‬de trabajo y de salida,‭ ‬sino también la investigación y la prevención de riesgos para la‭ ‬seguridad nacional y el orden público de las Partes contratantes‭»‬.‭ ‬Todas las informaciones recabadas sobre los extranjeros se centralizarán en una base de datos común,‭ ‬previendo también la persecución de una persona más allá de las fronteras de un Estado hacia el territorio de otra de las partes contratantes.‭ ‬Dentro de esta lógica se considera al extranjero como alguien ante quien hay que adoptar una serie de‭ ‬»prevenciones‭»‬,‭ ‬estableciendo unos parámetros legales diferentes a los que se aplican a los residentes.‭ ‬Todos estos prejuicios son los que dan lugar a que se hable de‭ “‬racismo de estado‭”‬ (europeo,‭ ‬en este caso‭) ‬al hacer referencia al marco legal que establece el convenio.‭ ‬Para nosotros se trata esencialmente y ante todo,‭ ‬de otro de los‭ ‬muchos‭ ‬dispositivos de control social‭ ‬que pesan sobre la población,‭ ‬con la particularidad‭ ‬de asociar,‭ ‬casi‭ «‬naturalmente‭»‬,‭ ‬inmigración‭ ‬con narcotráfico y terrorismo.

2‎   ‏“…el PP dio‎ ‏papeles a‭ ‬480.000‭ ‬personas en tres procesos‭; ‬el PSOE hizo una sola regularización‭ –‬vinculada por primera vez a la posesión de un contrato de trabajo-‭ ‬a la que se acogieron casi‭ ‬600.000‭ ‬inmigrantes.‭” ‬(El País‭ ‬10/02/08‭)‬.‭ ‬Según cifras de‭ ‬la Unión Europea,‭ ‬en la actualidad‭ (‬albores del‭ ‬2009‭) ‬residen en Europa de manera irregular aproximadamente‭ ‬8‭ ‬millones de personas.‭ ‬Entre ellos‭ ‬“los inmigrantes españoles proceden de una veintena de países.‭ ‬Marruecos‭ (‬casi el‭ ‬12%‭ ‬de los‭ ‬4,5‭ ‬millones de inmigrantes‭)‬,‭ ‬Rumania‭ (‬9,5%‭)‬,‭ ‬Ecuador‭ (‬8,2%‭)‬,‭ ‬Colombia‭ (‬6,6%‭) ‬y Reino Unido‭ (‬6%‭) ‬son los principales.‭ ‬Los otros grupos en los que los investigadores han repartido a la población según su origen son los países andinos‭ (‬Bolivia,‭ ‬Ecuador,‭ ‬Perú y Colombia‭)‬,‭ ‬el resto de los latinoamericanos,‭ ‬africanos y otros‭ (‬este de Europa y asiáticos‭)‬.‭” ‬( El País‭ ‬29/09/08‭)‬.‭

3‎   ‏Cuando Tony‭ ‬Negri caracteriza al inmigrante,‭ ‬dotándolo de‭ ‬“una movilidad,‭ ‬una plasticidad que le permiten insertarse en todo momento en la inmaterialidad de los flujo productivos‭”‬ (El Exilio‭) ‬no‭ ‬hace‭ ‬más que otra contorsión en su‭ ‬afán de hacer pasar a la realidad por su aro teórico,‭ ‬aunque en el camino deba sacrificar un poco de veracidad.‭ ‬De igual modo que,‭ ‬cuando interpreta el‭ ‬Papiers pour tous‭!‬  que ondeaba en las banderas del movimiento de‭ ‬sans papiers de‭ ‬1996,‭ ‬que‭ ‬para él significaba‭ ‬“que‭ ‬todos deberían tener derechos plenos de ciudadanía en el lugar donde viven y trabajan‭”‬ (Imperio‭)‬,‭ ‬pierde‭ ‬en la‭ ‬“traducción‭” ‬gran parte de‭ ‬la radicalidad de una exigencia que,‭ ‬por una vez,‭ ‬no se amparaba en los criterios de la racionalidad económica.‭ ‬Su interpretación es,‭ ‬para ser más precisos,‭ ‬una‭ “‬corrección‭” ‬de la consigna que le‭ ‬permitirá arroparla con el traje de sus elucubraciones teóricas.‭ ‬Como él mismo termina reconociendo‭ ‬“Esta no es una demanda utópica o poco realista.‭ ‬Sencillamente implica que se reforme la condición jurídica de la población al ritmo de las transformaciones económicas de los últimos diez años.‭ ‬El capital mismo demandó la creciente movilidad de la fuerza laboral y las continuas migraciones a través de las fronteras nacionales‭ (…) ‬De ahí que la demanda política sea que se reconozca jurídicamente la realidad existente de la producción capitalista y que se otorgue a todos los trabajadores el pleno derecho de la ciudadanía.‭ ‬En efecto,‭ ‬esta demanda política insiste en afirmar en la posmodernidad el principio constitucional moderno fundamental que vincula el derecho y el trabajo y así recompensa con la ciudadanía al obrero que crea capital‭”‬ (Imperio‭)‬

4‎   ‏Un contrato similar se halla en vigor actualmente en Francia,‭ ‬y fue parte en su momento del boceto previo al‭ ‬Pacto Europeo de Inmigración y Asilo propugnado por el ministro francés‭ ‬de inmigración Brice Hortefeux‭ (‬aunque este artículo en concreto resultara descartado‭ ‬in extremis de la versión definitiva del Pacto,‭ ‬aprobada a mediados de octubre de‭ ‬2008‭ ‬en Bruselas‭)‬ junto a las propuestas,‭ ‬estas sí aprobadas,‭ ‬de coordinación para el fortalecimiento de las fronteras,‭ ‬de implementar las regularizaciones estudiando‭ «‬caso por caso‭» ‬y en consecuencia,‭ ‬prohibiendo las campañas de regularización masivas.‭ ‬Este modelo de regularización se‭ ‬instrumentalizaría atendiendo a las necesidades‭ ‬de la bolsa de empleo propia de cada país,‭ ‬e introduciendo una‭ «‬Tarjeta Azul‭» ‬para los diplomados extranjeros más cualificados,‭ ‬siempre bajo la condición de no‭ «‬perjudicar‭» ‬al resto de los veintisiete estados contratantes.‭

5‎   ‏Entre las medidas que la crisis financiera ha traído consigo y que afectan de modo directo al estatuto de los inmigrantes destaca la llamada‭ ‬“Directiva de Retorno‭”‬.‭ ‬Aprobada a mediados de junio de‭ ‬2008‭ ‬por el Parlamento Europeo,‭ ‬establece un período de entre‭ ‬7‭ ‬y‭ ‬30‭ ‬días para el retorno voluntario una vez emitida la orden de expulsión.‭ ‬Si el inmigrante rechaza la repatriación o se considera que existe‭ «‬riesgo de fuga‭»‬,‭ ‬se le podrá retener por un período máximo de internamiento de‭ ‬6‭ ‬meses,‭ ‬prorrogable hasta los‭ ‬18‭ ‬meses en caso de‭ «‬falta de cooperación‭» ‬por parte del inmigrante para su repatriación o dificultades en el proceso‭ (‬varios países europeos no tienen actualmente límites temporales para‭ ‬el internamiento de inmigrantes‭;‬ a‭ ‬los que,‭ ‬como España,‭ ‬cuentan con períodos inferiores no se‭ ‬les‭ ‬obliga,‭ ‬en principio,‭ ‬a ampliarlos‭)‬.‭ ‬Una vez expulsados no podrán volver a suelo europeo en cinco años.‭ ‬Los menores de edad no acompañados podrán ser repatriados

6‎ ‏  El único motivo por el que traemos a cuento‎ ‏la‭ ‬Declaración Universal de los Derechos Humanos‭ ‬es con el fin de señalarla como el lavado de cara‭ ‬llevado a cabo por los mismos estados responsables de una de las más‭ ‬grandes abyecciones de la historia,‭ ‬siendo firmada‭ ‬al término‭ ‬de‭ ‬la‭ ‬Segunda Guerra Mundial,‭ ‬con las manos manchadas de sangre y aun trémulas,‭ ‬tanto por los Aliados como‭ ‬por‭ ‬los‭ ‬países‭ ‬del Eje‭ ‬(exceptuando las‭ ‬ocho abstenciones de‭ ‬la Unión Soviética,‭ ‬países de Europa del Este,‭ ‬Arabia Saudí y‭ ‬Sudáfrica‭)‬.‭ ‬En la actualidad la cosa no es tan diferente,‭ ‬si se tiene en cuenta el modo en que sus treinta artículos‭ ‬son‭ ‬invocados sin sonrojo,‭ ‬a modo de‭ ‬declaración de‭ «‬buenas intenciones‭”‬,‭ ‬por los‭ ‬mismos‭ ‬estados‭ ‬que los violan sistemáticamente,‭ ‬y que el árbitro‭ ‬de su cumplimiento es‭ ‬la ONU,‭ ‬es comprensible pues,‭ ‬que‭ ‬ésta‭ ‬no nos merezca mayores alabanzas.‭

7‎   ‏A día de hoy existen en España diez Centros de Internamiento de Extranjeros en‭ ‬Valencia,‭ ‬Murcia,‭ ‬Barcelona,‭ ‬Málaga,‭ ‬Algeciras,‭ ‬Madrid,‭ ‬Tenerife,‭ ‬Gran Canaria,‭ ‬Fuerteventura y Lanzarote.‭ ‬Estos centros han sido objeto de reiteradas denuncias sobre abusos,‭ ‬vejaciones y malos tratos.‭ ‬En ellos los indocumentados pueden ser retenidos‭ ‬por‭ ‬un plazo de hasta‭ ‬40‭ ‬días a la espera de la orden de deportación,‭ ‬transcurrido este tiempo las autoridades deben dejarles en libertad.‭ ‬En la actualidad‭ ‬está en estudio una nueva reforma de‭ ‬la Ley de Extranjería que,‭ ‬entre otras cosas,‭ ‬prevé ampliar este período hasta los‭ ‬60‭ ‬días‭ ‬-que se podrían prorrogar‭ ‬aun‭ ‬otros‭ ‬10‭ ‬días si el trámite se dilata más de la cuenta y el juez lo autoriza-.‭ ‬Además de la mencionada,‭ ‬otra de las medidas que está siendo estudiada por los organismos consultivos,‭ ‬sería la restitución de los derechos de asociación,‭ ‬sindicación,‭ ‬huelga,‭ ‬reunión,‭ ‬y manifestación,‭ ‬que ya han sido aprobados por el Tribunal Constitucional en sentencia de noviembre del‭ ‬2007.‭

8‎   ‏A‭ ‬partir de los estudios lingüísticos de Sir‭ ‬William Jones que en‭ ‬1786‭ ‬señalara las‭ ‬similitudes‭ ‬entre el sánscrito,‭ ‬el griego,‭ ‬el latín y los antiguos gótico y céltico,‭ ‬se abrirán las puertas para que el Indoeuropeo sea asumido como el origen de todos los idiomas civilizados,‭ ‬es decir,‭ ‬autodenominados superiores.‭ ‬La supuesta preeminencia de esta lengua‭ ‬es recogida‭ ‬por Georges Cuvier,‭ ‬que hará evolucionar el estudio de las lenguas,‭ ‬en descripción de las razas.‭ ‬El indoeuropeo‭ ‬pasa de ser considerada la más perfecta expresión lingüísticas,‭ ‬a ser el nombre que reciben‭ ‬los‭ ‬más perfectos de los humanos.‭ ‬Y entre ellos,‭ ‬los arios‭ ‬serán considerados‭ ‬como el elemento puro de la raza blanca.‭ ‬A‭ ‬Max Muller‭ ‬debemos la instalación definitiva de la‭ ‬idea de ario en el mundo científico,‭ ‬a raíz de una serie de conferencias que dictara entre‭ ‬1859‭ ‬y‭ ‬1861.‭ ‬Por su parte,‭ ‬Joseph Arthur de Gobineau se convierte a partir de su tristemente célebre‭ ‬Ensayo sobre la desigualdad de las razas,‭ ‬en unos de los principales propagandistas de la filosofía‭ ‬del racismo,‭ ‬la‭ ‬que se vería reforzada por el‭ ‬prestigioso‭ ‬biólogo Ernst Haekel que en‭ ‬su‭ ‬Historia de la creación de los seres organizados según las leyes naturales y‭ ‬bajo la estela del pensamiento‭ ‬darwiniano,‭ ‬se propuso organizar jerárquicamente las razas humanas de acuerdo a su lugar en la evolución,‭ ‬partiendo de los negros,‭ ‬a los que consideraba próximos a los monos,‭ ‬hasta la que se consideraba la más evolucionada de las razas,‭ ‬los Indo-germanos,‭ ‬entre los que se contaban los alemanes,‭ ‬anglosajones y escandinavos.‭ ‬Con esto,‭ ‬se termina de dar‭ ‬credibilidad‭ «‬científica‭» ‬a lo que ya se hallaba ampliamente divulgado entre las habladurías populares.‭ ‬El discípulo de Gobineau y autor de‭ ‬Fundamentos del Siglo XIX,‭ ‬Houston Steward Chamberlain,‭ ‬ve en la raza el determinante histórico para el estado de progreso en que se encuentra cada pueblo.‭ ‬De allí extrae los fundamentos para los cruces calculados,‭ ‬que buscan‭ ‬el‭ «‬perfeccionamiento de la raza‭» ‬o conservar la‭ ‬»pureza de la sangre‭»‬.‭ ‬Echando raíces sobre el terreno que‭ ‬había sido‭ ‬previamente‭ ‬abonado por Sir Francis Galton,‭ ‬también bajo la influencia de su primo Charles Darwin‭ (‬más exactamente,‭ ‬de lo que se diera en llamar‭ «‬Darwinismo Social‭»)‬,‭ ‬y sentando las bases del eugenismo.‭ ‬El resto es historia conocida‭

9‎   ‏» …en‎ ‏la Grecia clásica el‭ ‬metoikos designaba a un habitante de otra ciudad-Estado que se instala en Atenas.‭ ‬De hecho,‭ ‬metoikos procede de‭ ‬metoikion,‭ ‬que designaba el impuesto pagado por los forasteros cuando se domiciliaban en otra ciudad-Estado.‭ ‬El‭ ‬meteco era el más privilegiado,‭ ‬frente al‭ ‬xenoi o extranjero‭ ‬(de aquí viene la palabra‭ ‬xenofobia,‭ «‬el que tiene‭ ‬fobia a los‭ ‬xenoi‭») ‬y al‭ ‬douloi o esclavo.‭» ‬ Zapata-Barrero,‭ ‬Ricard.‭ ‬2004.

10‎    «‏Pese a la desproporcionada atención que les prestan los medios de comunicación,‭ ‬el peso estadístico de los que llegan en frágiles embarcaciones‭ (‬pateras,‭ ‬cayucos‭) ‬es casi despreciable‭ (‬representan menos del‭ ‬1%‭ ‬del total‭)»‬,‭ ‬indican los investigadores.‭ ‬La mayoría llega en avión,‭ ‬seguidos de los que usan la carretera.‭” ‬(El País‭ ‬29/09/08‭)